Lo que esperábamos ha sucedido: Elena borbón se ha divorciado de Marichalar tras una temporadita de interrupción de la convivencia, como llamaron de forma cursi y ramplona, a lo que para el común de los mortales, es una separación.
La verdad es que la vida privada de esos dos personajes me la trae al pairo, no me interesa lo más mínimo, salvo en lo tocante a lo que me cuesta a mi bolsillo su manutención. Estaré atento, por tanto, al acuerdo de separación.
Sin embargo, mi interés en este asunto va por otro camino: estoy esperando con auténtico interés la reacción de la Conferencia Episcopal Española (CEE) que, supongo, emitirá una durísima nota de condena por semejante decisión después de que, ambos, fueran casados por el rito sacramental de la Iglesia romana en la catedral de Sevilla con toda la parafernalia del caso y, por supuesto, a cargo del erario público.
Porque la norma canónica es que lo que una Dios que no lo separe el hombre y, que yo sepa, ese precepto no hace distinción de clases y vale igual para un plebeyo que para un miembro de la borbonez. El divorcio está taxativamente prohibido y los divorciados quedan automáticamente separados de la comunión católica. ¿Se aplicará esta norma a la hija del heredero de Franco?
Porque, bien podría ocurrir, que la manga ancha de la Iglesia con algunas personas, vuelva a ponerse de manifiesto e, igual que el cardenal Rouco Varela miró para otro lado a la hora de casar a Leticia Ortíz con Felipe, haga exactamente lo mismo en este caso, con lo que quedará demostrada su hipocresía y su doble vara de medir. Un tarjetita amarilla y a vivir que son dos días.
A ver si así, tras este episodio, nos vamos dando cuenta de con quienes nos jugamos los cuartos y el Gobierno toma buena nota y va colocando a la Iglesia Católica hispana en el lugar que le corresponde que no es otro que en las sacristías.
Hace mucho que deje de ser el anticlerical come curas de mi juventud, algo que me parece sensato y positivo, pero lo que no puedo tolerar es que los jerarcas de la CEE pretendan impartir clases de moral que, a la hora de la verdad, se adapta a las circunstancias según la significación personal de quien la moralina.
Así que, lo dicho, espero y deseo una nota muy dura contra este divorcio.
14 comentarios:
Pues María también yo estoy divorciado y expulsado de la Iglesia Católica. La verdad es que me da igual.
Muchas gracias por tus amables palabras sobre mi entrada y espero que tu recuperación siga por buen camino. eso me importa mucho más.
Txema y María: Sois dos ímpíos. Dos divorciados plebeyos que no es lo mismo que reales. Las comparaciones son odiosas y además no tenéis sangre azul, así es que estáis condenados, que lo sepáis.
Lo que me ha parecido raro es que no hayan anulado el matrimonio por el Tribunal de la Rota, que ya sabéis que con dinero puede uno descasarse. Cosas de la Iglesia, perdón D. Txema, de la jerarquía de la Iglesia.
Salud y República
D. Kabileño, no se crea que va a salvarse. Está tan condenado como María y yo.
También yo pensé la de la Rota, porque estos, en viendo dinero, anulan lo que sea.
Y no me pida perdón que ya sabe que estoy de acuerdo con usted en el tema del catolicismo oficial.
Querido Txema, todos sabemos de la doble moral de la iglesia católica, de momento no han abierto la boca y ya veremos si la abren,los divocios reales son punto y aparte, ellos tiene BULA, recuerdas esta palabra?
Que vergúenza madre mía. Lo bueno sería que la rebelde Elena no quisiera la nulidad, que con el divorcio tuviera suficiente, eso sí sería una bofetada grande al clero y encima tendría que enamorarse de nuevo y casarse civilmente, jajajaja, los ronquidos de Rouco atravesarían todo el planeta.Yo si pasé por una anulación matrimonial cuando era muy joven, creo que ya lo expliqué en un post hace bastante tiempo y te aseguro que es terrible, estuve enferma no se cuanto tiempo, entonces no existía el divorcio.Petonets guapo.
No señorrrrrrrrr, yo no me casaréeeeeeeeeee, así le digooooooooo al curaaaaaaaaaa y asíiiiiii le digo al juezzzzzzzzzzz!!!!!
Estoy horrorizada ¡ahhhhh divorciados!. No creo que pueda soportarlo. No sólo sois unos rojazos, sino que encima no cumplís con la Ley de Dios ¡Horror, horror!. Creo que me lavaré los ojos durante cinco días. ¡Ja,ja,ja!
En fin, bromas a parte, creo que para esperar esa nota de condena o que se le niegue la comunión a la Infanta, vas a esperar mucho, mucho, mucho... una eternidad. Esto es lo que hay y por eso las Iglesias cada día están más vacías.
Besos
ay, ya la estoy viendo, a doña elena, en la comunión de sus sobrinas, las futuras herederas, hijas también de divorciada y a Rouco esquivándola para no darle la comunión...
No sabía Gènia nada de tu anulación pero me imagino que tiene que ser muy complicado.
Menda, lo mismo dije yo y ya ves, caí.
Pues si Anabel. Ya he leído hoy mismo que podría pedir la anulaci´n al Vaticano. Supongo que no será por haber sido consumado. En fin que jeta.
Los borbones pueden hacer lo que quieran y no pasa nada. Así que claro que la veremos en cualquier acto religioso. Fataría más Carambola.
Yo soy también mujer divorciada y debo decirte que lo que opine la Iglesia en mi condición de no creyente, directamente me la "refanfinfla".
El divorcio de los susodichos duques, pues otro tanto. Habrá una componenda entre los principes de la iglesia y nuestros relaes representantes de sangre azul, y a otra cosa.
Tampoco me importa, lo que realmente me importa es que estos personajes, casados, anulados, divorciados, excomulgados, arrejuntados....... existan o si existen nos den más lata de la debida.
Como verás querido Txema no soy nada "pactista" ni politicamente correcta con el tema.
Contigo sí, y por supuesto, la entrada como todas las tuyas despierta mí interés.
Besos, admiradora madrileña Carmen
Tu Carmen no puedes ser incorrcta de forma alguna. Además tienes razón.
A mí también me importa muy poco lo que suceda con todo estos detestables personajes.
Pero, de vez en cuando, no todo va ser la seriedad de los temas políticos.
un saludo
Estoy totalmente de acuerdo contigo ya que hemos coincidido en el tema de la entrada.
La iglesia jamas criticará a los poderosos aunque sus actuaciones vayan en contra de sus principios; pero se dan mucha prisa en reiterar su posición con respecto a la ley de Salud Sexual y Reproductiva.
La votación para aceptar la tramitacion de la ley fue ayer y ya han indicado que se les negará la comunión a todos los que han votado a favor del proyecto de ley.
Salud, República y Socialismo
Pues evidentemente Antonio coincido punto por punto con lo que dices en tu entrada.
Ahora, me preocuparía mucho que la divorciada se hiciera republicana.
Bromas aparte, una vez más se pone de manifiesto la vergonzosa actitud del catolicismo oficial.
Un saludo y gracias por pasarte por mi blog.
Pues ahora la niña no podrá comulgar. Mientras el estiradito deja de ser excelentísimo..
Dan ganas de lorar...
Salud
Ya no sé que pensar amigo Pinto. He oído a Bono y es cierto que al genocida Pinochet, por no hablar de Franco, les daban la comunión.
un saludo.
Publicar un comentario