Todos los mensajes que llegan desde el exterior sobre la economía española tienen un coincidencia muy sospechosa. Con insistente unanimidad hablan de una situación grave o muy grave, como ha hecho hoy el Banco Mundial. Es un discurso destinado claramente a aterrorizar a la ciudadanía, provocar inestabilidad y forzar la toma de decisiones antisociales a gobierno débiles.
Desconfío porque, sospechosamente, coinciden con lo que dicen los sectores más extremistas del liberalismo económico que están en plena campaña de destrucción de lo poco queda ya de los estados sociales. En España la CEOE y el Partido Popular y una parte significativa del Psoe son sus cirujanos.
Empiezo a considerar seriamente la posibilidad de que toda esta crisis, que no parece haber afectado lo mismo a las multinacionales y a los grandes bancos, que a los trabajadores y las Pymes, haya sido consecuencia no de la falta de control sobre los mercados o sobre determinadas entidades financieras, o incluso producto de la ambición de algunos desaprensivos, sino toda una estrategia perfectamente planificada para acabar con el estado social en menos tiempo.
Y haré aquí un inciso: Telefónica ha hecho una oferta por una empresa brasileña por un total de 6.500 millones de euros; Banco Santander se gasta casi 3.000 millones en comprar el 24,5 por ciento de un banco mexicano al Bank of America e Inditex (Zara) gana hasta marzo un 63% más que en el mismo periodo de 2009 y supera por valor en bolsa al BBVA y se coloca en tercera posición. Son sólo unos ejemplos curiosos. ¿Son estos síntomas de crisis?
Retomo el argumento: una vez liquidado el sistema soviético, el capitalismo ya no tenía un enemigo, siempre más teórico que real, que pudiera ser alguna vez un referente para los trabajadores. La liquidación de la entelequia socialista y el descubrimiento de su terrible realidad, fue para la izquierda transformadora un varapalo tan grande que la dejó prácticamente sin aliento. El sistema empezó a allanar el camino.
Pero, posiblemente, al sistema este proceso le ha parecido demasiado lento y ha decidido acelerarlo provocando una crisis de tal envergadura que ha puesto deliberadamente en riesgo el futuro de muchos estados. Estos han tenido que emplear dinero publico para evitar una catástrofe, se han endeudado hasta las cejas para mantener las prestaciones sociales y, ahora, quienes tienen la sartén por el mango son “los mercados”.
Nos encontramos con la sorpresa de que cuando todos los países empiezan a hablar de la salida de la crisis y de mejoras en el PIB, los grandes hermanos del sistema atacan por el lado de los derechos sociales. Más miedo.
Evidentemente después de años de desideologización, los trabajadores hemos perdido de forma alarmante nuestro sentido de clase y es mucho más fácil atemorizarnos con el fantasma del paro, que es una cruda realidad, y que logra amedrentar cualquier impulso de cambio. El fracaso sin paliativos de la huelga de funcionarios de ayer es la mejor prueba.
En estas condiciones es muy probable que se haya cerrado todo un ciclo vital y en Europa volvamos a tener que luchar por mantener, cuando no recuperar derechos que parecían intocables. Por eso es tan necesaria la refundación qua algunos no quieren..
9 comentarios:
Yo creo que estamos ante un nuevo orden. Lo creo. Lo de antes ya no funciona, ni los partidos políticos tal y como están concebidos, de los sindicatos ya ni hablar.
La preparación de los sindicatos UGT y CCOO respecto a la huelga ha sido como de coña.
La democracia como soberanía del pueblo hace agua por todos lados.
Qué queda? Nosotros, los ciudadanos. Si es que nos da la gana desadormecernos, si es que nos da la gana participar.
Eso es lo que nos queda. No es poco, desde luego
Besos de una rebelde con o sin causa que ya ni se
Yo también estoy seguro de que hay un nuevo orden. Me parece que nos ha pillado con el paso cambiado.
Y francamente soy poco optimista de cara al futuro.
besos igualmente
Estamos perdiendo la guerra, amigo mío. Ya lo decía yo en mi blog. Coincido con cuanto dices, pero hay una cosa que me preocupa, y es la actuación sindical. No es la huelga lo que debe hacer el sindicato ahora, solamente, sino coaligarse con los otros sindicatos europeos y establecer una lucha global, la lucha particular está abocada al fracaso ellos son internacionales y solo en ese campo de batalla cabe la acción exitosa. Ante la globalización, unión global y lucha internacional. ¿Dónde coño está la internacional socialista? La guerra de los derechos es mundial y la tajada del negocio que pretenden los neoliberales también. Solo una huelga general a nivel europeo los podrá acojonar, lo demás son patadas en las espinillas de un niño cabreado.
Esto merece otra reflexión que ya estoy preparando para colgar en mi blog.
Un abrazo y ánimo inteligente.
Si Antonio creo que tienes mucha razón. Una actuación en toda Europa puede ser un toque de atención importante, muy importante.
Ahora bien, tú mismo lo dices ¿dónde esta la organización que aglutine esa respuesta necesaria y conjunta?
Francamente chico de la IS no me fio ni un pelo?
Muchas grcias por venir todavía por aquí.
Yo también soy pesimista. Creo que es, poniendo un símil, como la conquista de España por los árabes. La Reconquista empezó cuando habían conquistado todo el país, prácticamente. Me da la impresión de que la reconquista de los derechos sociales --que hemos perdido y que seguiremos perdiendo-- empezará cuando estemos con el agua al cuello. Para que la "fiera proletaria" arranque se ve que no sólo hay que ponerla banderillas, será cuando intenten matarla cuando se produzca la cogida.
En fin, malos tiempos para la lírica...
Salud y República
Muy malos D. Rafa, muy malos son los tiempos y muy bien traído el ejemplo de la reconquista.
También soy pesimista y por eso apuesto por la Refundación de nuestra organización y abrir las puertas y ventanas a la ciudadanía.
un abrazo
Se está metiendo mucho miedo a la gente mediante propaganda con el propósito de que renuncien a sus derechos y a una vida digna: salarios, condiciones laborales, Estado del Bienestar, Servicios Públicos...
Hace un tiempo escribí una nota sobre esto.
Cordialmente,
Es preciso recuperar el compromiso, generar propuestas, iniciativas y debates, relativos a los problemas económicos, económicos y sociales, haciendo participes a los trabajadores e intentando mejorar la formación de representantes
Ciertamente que es necesario.
saludos
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