La mayor parte de los historiadores coinciden en señalar que los poco más de 600 asaltantes de la Bastilla no tenían ni la menor idea de lo que en los años sucesivos iba a desencadenar aquel acto que, en ese momento, tuvo más que nada un valor simbólico.
Sin embargo, los hechos demostaron que la caída de aquella fortaleza, que el 14 de julio de 1789 sólo albergaba a siete presos, tuvo tal trascendencia que no cambió únicamente la historia de Francia, sino la de medio mundo.
Voy a ser breve en este pequeño homenaje, creo que merecido, a aquellos que en ese instante se dieron cuenta de que sacar a los presos y hacer caer la fortaleza era una demostración de fuerza soberana frente al poder real, el poder absoluto.
A ellos les debemos que desde entonces nada haya sido igual. Personas que se dieron cuenta de que había que actúar con determinación. Hubo pasos atrás y tragedias pero también actos desinteresados y abnegados.
Hoy nos encontramos a nuestro alrededor con bastillas desde donde se ejerce el poder posiblemente con mucha más brutalidad de la que Luis XVI jamás llegó a ejercer; agencias de calificación tienen en jaque a países y gobiernos (hoy le ha tocado a Portugal); entidades financieras mundiales acosan a esos mismos gobiernos exigiendo recortes y más recortes en los gastos sociales sin que importen las consecuencias para los pueblos ; grupos de presión se reúnen con total impunidad pero absoluto oscurantismo para tomar decisiones que nos afectan pero nadie conoce; empresas inmorales explotan el trabajo infantil y otras contaminan de forma impune. Otras se lucran con la venta de armas en zonas de conflicto “caliente”.
Y, frente a todo esto, y aún mucho más, la mayoría permanecemos callados, aniquilados, presos de un pesimismo irremediable, deprimidos y desanimados o bien, deseosos de olvidar por un instante tanta crisis, caemos seducidos por celebraciones exageradas mientras nos roban en nuestras propias narices.
Me pregunto: ¿no habrá sonado ya lo hora de tomar la bastilla del siglo XXI?
15 comentarios:
Sin duda, y como es dificil de saber donde está el hecho que tendrá trascendencia lo mejor es participar en todo.
"- "Pero ¿es una rebelión?" preguntó Luis XVI.
- "No, señor, no es una rebelión, es una revolución,repondío el duque de Rochefoucauld-Liancourt"
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Es hora de la rebelión contra los mercados,contra las agencia de calificación,contra la especulación?
¡NO!
¡Es la hora de la Revolución democrática que devuelva la soberanía a los parlamentos,elegidos democraticamente por la ciudadanía para que legislen sin imposiciones y en base al interés general,no el de unos pocos!
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¡Chapeau por la entrada!
Saludos
EGS, participar es lo menos que podemos hacer.
Felipe, es la hora de "reinventar" la democracia, de recuperar la soberanía para que sea el pueblo quien decida.
gracias por vuestros comentarios
SÍ, AMIGo (glups, las mayúsuculas han salido solas, las dejo porque nada es casual). Sí, seguramente es verdad, salgamos ya a tomar la bastilla, que nos están engañando demasiado.
Gracias RAMÓN, por tu comentario. Si hace falta salir a luchar claramente lo que antes comentó sabiamente Felipe.
La revolución democrática.
un abrazo
Yo de momento, y perdóname la broma, todas la mañanas tomo la pastilla para poder sobrevivir a las noticias que nos cuentan los medios de comunicación.
Y sí, es hora de ponernos en pie y exigir que sea la soberanía popular quien detente el poder y que eso llamado "los mercados" se diluya o se someta a los gobiernos democráticos y no al revés.
Me ha gustado el post.
Salud y República
Gracias Rafa, yo también tomo la pastilla pero para otras cosas. Jajaja. ¡Ah y no seas mal pensado!
Gracias como siempre por comentar
un abrazo
Juro que mi idea, antes de leer a Rafa, era hablarte de que tomo la pastilla ( que de niña estudiaba aquello de BoDeGa=PeTaCa)(Dios mío, ya nadie recordará eso).
Pero, sí: si necesitas que me descubra un pecho y me disfrace de "libertad guiando al pueblo", dímelo, casi no podría con la bandera, pero haría un esfuerzo.
Enhorabuena por el post. Vamos a ello.
Bonito homenaje a aquel grupo de valientes que se atrevieron a romper las barreras que los estaban explotando y aniquilando.
Tienes razón, el DESPOTISMO ILUSTRADO de siglo XXI es todavía más cruel, porque éste tiene las alas muy largas.
Bicos
Maria Jesús y Dilaida cuento con vosotras para el levantamiento cívico que acabe con esta brutalidad. Nadie sobra, nadie.
bicos a ambas
Feliz 14 de julio.
besos
¡Fantástica Entrada Txema! y esta Republicana de nacimiento y de corazón te lo agradece emocionada..
Era más fácil, a lo mejor tomar "esta" Bastilla, tangible y símbolica ella..
Pero nuestras "Bastillas" actuales son Lobbies, intangibles,todopoderosos..
Besos tricolores, doblemente tricolores, por la Tierra que me vió nacer y por la que espero, aquí, me vea morir..
Algo trascendente, al final, mi comment.. ;)
Pues querido Txema, te acompaño a tomar la bastilla del siglo XXI. Creo que ya es hora.
Por favor, pásate por mi casa digital allí tienes una copa de cava que te espera con cariño. Gracias por tu felicitación.
Besos sinceros
Si, ya es hora de asaltar las bastillas. Y recuperar nuestros derechos como ciudadanos
saludos
Me ha gustado mucho, Txema, esa descripción de la Bastilla moderna, porque es aún más inexpugnable y difícil que la otra y porque nosotros parece que nos hemos rendido de antemano. Y yo sigo creyendo firmemente que todavía es hora.
Un abrazo y siento el retraso.
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