PALOS FRENTE A LA INDIGNACIÓN

La manifestación del domingo pasado en Madrid, que es de la que puedo hablar porque la viví en directo con Lola, Carmen, Paz y Don Kabila, tuvo una asistencia bastante aceptable, especialmente de personas jóvenes y transcurrió en un ambiente sereno pero de indignación contundente contra este sistema, no contra la democracia, sino contra su falsificación.

Como era de esperar, los partidos políticos han reaccionado ante este hecho de forma bien distinta y así, mientras en el PP, se frotan las manos porque creen que no les afecta en absoluto, porque consideran que los indignados son fundamentalmente personas cercanas al psoe, lo que les beneficia, en el psoe temen que los indignados no vayan a votar y favorezcan la más que previsible victoria del PP.

Ambos, con esta reacción, demuestran que los indignados del domingo, en toda España, tenían razón más que de sobra porque, en definitiva, han demostrado que poco les interesan los problemas reales de esos ciudadanos y sí los resultados electorales y nada más. Ese es su concepto de la democracia: que lo fácil es descalificar a los políticos (Rajoy dixit).

Por supuesto, nada de responsabilizarse de lo que sufren: desempleo, mileurismo, falta de perspectivas y, en resumen, una profunda decepción.

Evidentemente tampoco ni uno solo de esos dirigentes que han hablado han caído en la cuenta de que lo que se pide, no es la destrucción del sistema, salvo algún caso que pueda existir, sino la eliminación de un sistema que, hace casi 40 años, está defraudando cada elección la voluntad de los ciudadanos. Y ahora el psm llama a la rebeldía y a escucharlos (Gómez dixit)

Un sistema que favorece de manera vergonzosa un bipartidismo que en nada se parece a la realidad social española que, afortunadamente, es bastante más plural. Un sistema que perjudica a otras formaciones que ven como muchos no les votan por considerar que no es una acción útil.

Eso si, la fuerza pública, siempre bruta, ha hecho acto de presencia y ha apaleado sin miramientos a los que estaban acampadas en la Puerta del Sol, porque han ocupado ilegalmente (Gallardón dixit) la vía pública. Todo ello en clara connivencia del ayuntamiento del PP y la delegación del Gobierno del psoe.

Pero, dicho sea d paso, tampoco entiendo del todo la actitud de IU. Quiere capitalizar el voto de estos descontentos. Sería un error hacerlo así, para sólo lograr más diputados autonómicos y concejalías, que es lo o que dirime ahora, y nada más.

Es justo al revés: hay que salir a la calle y escuchar de verdad a todos estos indignados que tienen muchas cosas que decir, mucho que opinar y, ciertamente, mucho que ofrecer  incluso aunque no voten a IU. Siempre podemos aprender de ellos.