Con la que está cayendo sobre este país, es más que probable que las noticias sobre los casos de presuntos dopajes de deportistas españoles carezcan en realidad de mucha importancia. Es un tema menor. Sin embargo, resulta significativo comprobar, a la par que penoso, como también el el deporte el dinero y el ánimo de lucro lo ha contaminado todo.
Y, dicho sea de paso, me congratula enormemente que el genio que preside nuestro Gobierno diga que no hay base jurídica para sancionar al ciclista Alberto Contador. Se vé que tiene conocimientos de todo y puede opinar sobre cualquier tema sin problema. ¡Que maravilla!
Al margen de culpabilidades o inocencias, que dejaremos dictaminar a los tribunales, es evidente que en España hay un problema muy serio con el asunto del dopaje. Y, además, en mayor o menor medida afecta a todos los estamentos: los médicos, los propios deportistas, las autoridades deportivas y las ¡como no! a las empresas patrocinadoras.
Cuando veo, sin ir más lejos, los trazados de esas carreras ciclistas por etapas, especialmente las de España y Francia, con subidas a puertos de categoría especial, que suponen un esfuerzo terrible para los corredores, me pregunto si realmente es necesario semejante disparate.
Una jornada con cuatro puertos de primera, con lluvia, con frío, en condiciones penosas, ¿es realmente una necesidad?
¿Qué se pretende con ello? No sé si es demostrar la fortaleza de alguien, dar más emoción a la competición, o lograr más audiencia en una TV, y de paso más dinero por publicidad, a costa del esfuerzo de otros.
Evidentemente los medios de comunicación -asilvestrados- contribuyen a magnificar todo esto; hablan de etapas del siglo, partidos del milenio, grupos de la muerte, rivalidades feroces.
Da la impresión de que esa deseada competitividad de la que se habla tanto, no sólo es para el mundo del trabajo, sino para todos los ámbitos de la vida y, si no eres competitivo, eres inservible.
La conclusión es que es ha adulterado la competición; ya no se trata sólo de participar en un vuelta ciclista, en el tour, el giro... Ahora además hay que ganar a todo trance porque los equipos se juegan mucho dinero. Y ese es el problema.
Que se haga más visible en unos deportes que en otros no quiere decir que la cuestión tenga más relevancia en el ciclismo que en el fútbol.
Hace años se descubrió como atletas de la República Democrática Alemana y de otros países del este de Europa usaron sistemas de dopaje para resultar más competitivos. Se achacó a la ferocidad de los regímenes comunistas y su desprecio por las personas. Hoy lo vemos en nuestro propio país y casi pasamos de puntillas.
Es muy cierto que con la enorme cantidad de problemas que tenemos sobre nuestras cabezas y los que nos amenazan, ésto carecerá de mucha importancia, pero no deja de ser decepcionante y triste.
15 comentarios:
Tienes razón Txema se están dejando de lado (no son noticia) cosas muy importantes que tienen mucho que ver con la buena salud de la sociedad y con los valores.
Yo estoy muy "cabreada" por culpa del problema que cuento en mi entrada de ayer, parece que a nadie le importa que la Xunta use dinero público para ensuciar la lengua propia de la comunidad, ¿qué pasa con los medios de comunicación? ¿qué pasa con la sociedad que no le importan estas cosas?.
Bicos
Leí tu entrada de ayer y ya dejé un comentario. Por supuesto, estoy de acuerdo con tu queja.
Me parece inadmisible que eso pueda ocurrir. Pero lo malo es que ocurre y parece que a nadie le importa demasiado.
En fin, en este aspecto también queda muchísimo camino por recorrer.
bicos
La verdad es que el deporte es más negocio que muchos negocios tradiciones. Las cifras que se manejan en las compra-ventas de jugadores de fútbol, por ejemplo, no son para dar el gusto al aficionado propio con la contemplación del mejor jugador del mundo, sino porque vende muchas camisetas y demás atalaje. Un caso meridiano fue la compra de Beckham por el Real Madrid. Se gastó una pasta brutal en comprarlo, mucho más de lo que merecía por su categoría futbolística, pero fue un negocio redondo.
Sobre la competitividad, es que es la base del sistema capitalista y y si caminamos hacia el ultracapitalismo también lo hacemos hacia la ultracompetitividad
Desde mi punto de vista, has dado en el clavo. Siempre he pensado que el fin del amateurismo, entre otras muchas cosas, ha provocado la situación deportiva actual en la que nos encontramos. Desde el momento en que lo importante no es participar sino ganar,desde que se mueven ingentes cantidades de dinero y desde que, nosotros mismos, como masa, lo queremos o no, seamos o no conscientes de ello, también estamos contribuyendo a alimentar todo el circo, pues se darán los dopajes. Y excelsos y laureados deportistas hoy seguramente siguen siéndolo no porque no se doparan, sino porque no los pillaron.
Pero es que el deporte, a mi entender, no es más que el reflejo de la sociedad en la que se desarrolla. Porque esta sociedad fagocita continuamente, seleccionando de forma brutal solo a los mejores, no importa por qué medios se consiga. Es la misma sociedad que arrincona a los ancianos, a los débiles, a los feos, a los gordos, a los negros, a los que son distintos a la norma general. Una selección artificial y atroz en todos los terrenos de la vida.
Y así nos luce el pelo en todo, claro.
Un abrazo apresurado y cálido, Txema.
Los medios de comunicación están vendidos a lo que les interesa. Nos queda internet, que es la fuente a la que acabamos recurriendo todos. Yo me fío más de los blogs (de algunos) que de la tele.
Llevas razón en que el problema es la cantidad de pasta que se juegan todos. Eso hace que se quiera ganar a todo trapo. Como sea.
Me temo que se están cargando el deporte, y desde luego los directivos son los primeros que se apuntan los triunfos por lo que también están entre los que quieren ganar.
Lo que pasa es que se está haciendo un daño terrible entre quienes pensaban que el deporte era el ejemplo que debería seguir la juventud. Y han visto que...
Salud y República
Qué interesante ver cómo se desarrolla otra rama del capitalismo. Todo por el vil metal, así vamos. Forma parte del espectáculo y vende
Un abrazo
Pues yo creo que el deporte mola cantidad…es un espectáculo ver los mundiales sea de cualquier deporte.
Siempre ha existido los chavales que juegan en el cole, en equipos de barrio, todos quieren triunfar, donde la afición es amateur, y esto se refleja en la elite, es mas me la refanflinfa que se gasten una pasta gansa, ese es su problema, es la válvula de escape de los problemas que nos rodea ¡no la jodamos!
Yo incluso legalizaría el dopaje, porque dopaje también es entrenar en altura para rendir mas en la cancha, dopaje también es el Etiopie que gracias a los lácteos de sus vacas o cabras les hace tener los huesos mas fuerte, etc.
Mira quizás nos falte un líder del deporte como Cantona, para despertar ante las políticas conservadoras….que jalee a las masas esos son el futuro de la política, jejeje, os dejo que voy a ver la copa de Baske.
J.A.
¿Y qué es el capitalismo, Txema, sino la marginación de los más débiles?
Luchemos contra él y contra todos sus derivados.
Saludos progresistas de Madrid.
Veo que la mayoría concidimos en nuesra crítica a la conversión del deporte en un negicio más.
Es otrs forma de enajenar a las masas y da la impresión de que estas están maás que satisfechas con ello.
un saludo
Mi "dopaje" se basa en una cafetera díaria y ni asi llego...
Y llego tarde a tu Entrada,con motivos,eso sí...
Tu me pardonnes, Txema?
Un bisou.
Te perdono Martine. y además como buena deportista ya sabes que lo importante es participar aunque no llegues la primera.
Yo me dopo con té. hay días que me tomo hasta siete u ocho tazas. Y no te creas que me altera.
besos dopados
Creo que todo deportista en un momento dado se ha dopado, se juejan demasiado, no entiendo mucho de ello porque no me gustan mucho los deportes, pero con tanto dinero por medio....malo,malo.Petons.
Géni no sé si todos se han dopado. Es posible que así sea. En todo caso me parece lamentable todo este asunto.
Acabo de leer que Contador ha sido absuelto. Así que a partir de ahora cualquier podrá reclamar el mismo trato.
Verdaderamente penoso.
Las bases del concurso la publiqué el miércoles, 23 de febrero.
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