sábado, febrero 19, 2011

RUMASA SE HUNDE: BANQUEROS Y LISTILLOS LOS PRIMEROS


Resulta entre penoso y vergonzante ver la carrera que ya se ha desatado por el concurso de acreedores de Nueva Rumasa. El Banco Santander, del ruin Botín,  y los listillos que querían duros a pesetas, quieren llegar los primeros para cobrar. Entre tanto, los trabajadores, meros espectadores, temen por su puestos de trabajo.

La verdad es que, a estas alturas, es difícil de entender como José María Ruiz-Mareos puede tener tantos seguidores que estén dispuestos a invertir hasta 50.000 euros, para obtener una rentabilidad del 8 por ciento, con los precedentes que este ilustre jerezano tiene. Será que hay mucho codicioso.

La ministra de Economía dice que se ha hecho todo lo posible. Puede ser, pero entonces, habrá que reconocer que “todo lo posible” es muy poco y no ha servido para evitar esta situación que va a dejar, muy probablemente, a cientos de personas sin empleo.

Para ser sincero,  les diré que a mí que el ruin Botín se quede sin cobrar los 300 millones que le debe el insigne jerezano me da exactamente igual. Es más,  si fuera cliente de ese banco,  que naturalmente no lo soy,  ya estaría pidiendo cuentas al ruin Botín sobre el criterio que sigue a la hora de prestar mi dinero.

Pero, estoy convencido de que,  o bien cuando se llegue a un acuerdo para poder pagar las deudas, o bien se liquiden las 10 sociedades en concurso,  el ruin Botín (the winner) va a cobrar la mayor parte de esos 300 millones de deuda que de lo contrario irán en detrimento de su beneficio del año próximo (snif).

También me importa poco que esos avariciosos que,  en épocas como las que se viven,  quieren rentabilidades extraordinarias, se queden sin un euro. Ya se sabe que los riesgos hay que asumirlos y si se desea un beneficio alto... pues allá ellos.

Ahora bien, espero que esos codiciosos no tengan el descaro de venir ahora a crear una asociación de damnificados por Ruiz-Mareos para que les paguemos entre todos los españoles porque sería inadmisible.

Si me preocupa más que la tesorería de la Seguridad Social se quede sin cobrar, porque esto si que perjudica a todos y ahora que tanto se habla de reformas y reformitas, quizá se debería tener más rigor en el cobro de las cuotas.

Esta bien aplazar aquellas de las empresarios que lo están pasando mal para que con el tiempo, tampoco demasiado, puedan ponerse al día. Pero, no sería una mala idea saber quiénes lo pasan mal sin tener responsabilidad y quiénes son responsables directamente de su situación como parece que es en este caso.

Y, finalmente, quienes más me preocupan son los trabajadores. Y no sólo porque les deban nóminas, algo que posiblemente puedan recuperar, al menos en parte,  porque son acreedores privilegiados,  sino porque lo más terrible es que van a perder su puesto de trabajo y eso en este momento y en este país es una tragedia.

No querría finalizar sin decir que el Gobierno debe tomar buena nota de lo que ha pasado y empezar a “reformar”, ya que tanto le gusta al felón esa palabra, para que esta situaciones se eviten y que personajes como el insigne no puedan volver a las andadas.

Parece que no basta con advertir, sino que habrá que actuar con más contundencia para evitar en el caso de hundimiento al final, sean los listillos y los banqueros quienes acaparen los botes salvavidas.