sábado, marzo 12, 2011

UN TIPO MUY RESPETUOSO



Hace unos días  -no muchos-  el felón de la Moncloa dijo que era absolutamente respetuoso con la opinión de las agencias de calificación de riesgos. Una declaración absolutamente innecesaria porque todos sabemos que es tan respetuoso y obediente con ellas como irrespetuoso y traidor con los ciudadanos.

Esta manifestación tan contundente de respeto vino a cuento de que, ese mismo día,  una de esas ejemplares agencias,  pagadas por los bancos y,   por tanto absolutamente independientes,  dijo que rebajaba la nota de España como consecuencia de que la reforma del sistema financiero iba a costar mucho más de esos 15.000 millones de euros que dice el Banco de España y que, en realidad serían 40.000 millones,  lo que pondría en riesgo ese sacrosanto objetivo del déficit del 3 por ciento.

Resulta revelador que después de tanto pacto, de tanto pensionazo y de tanta reforma laboral, las agencias de calificación, sigan apretándole las tuercas al tipo respetuoso. Aunque, en verdad, era de esperar. Saben que es débil y que cederá en todo.

Bien, al día siguiente de este “disgusto”, esa misma agencia (Moody's) también bajó la calificación de cuatro comunidades autónomas precisamente por el susodicho problema del déficit.

Entre los argumentos de Moody's hubo uno que no me pasó desapercibido. Resulta que en dos de ellas, dentro de poco más de un mes,  hay elecciones y parece que el ejercicio del voto es perjudicial,  porque no va permitir a quienes ahora gobiernan, resolver los problemas que más indicen en ese déficit.

Y qué curioso es que,  para la respetada y respetable agencia, dos de las cuestiones que más inciden en el déficit son la Sanidad y la Educación: Touché, que diría nuestra amiga Martine.

Ya tenemos la próxima ofensiva sobre la que el felón descargará su hacha respetuosa: la Sanidad y Educación públicas que, por cierto, están cada ves más debilitadas, especialmente en las comunidades en las que gobierna el PP. No querrá quedarse a la zaga.

Sin duda, de nuevo, ofrecerá, según su respetuosa costumbre un gran pacto. Un pacto con  llamados “agentes sociales”, que cada día están más alejados de los ciudadanos y me temo que,  como ha pasado en el asunto de las pensiones, acabaremos cornudos y apaleados.

El “repago”, está a la vuelta de la esquina, por mucho que el mentiroso y felón ocupante de la Moncloa, haga declaraciones públicas en sentido contrario. La Sanidad pública está en el objetivo del sistema, de las agencias, de los respetados. Quieren liquidarla para que, una vez más, en vez de un derecho, como pasa con el cobro de una pensión, pase a ser un negocio para privilegiados y una especie de mal entendida caridad para el resto.

El mismo futuro le espera a la Educación, aunque aquí la ofensiva tardará un poco más en llegar, porque todavía no está suficientemente desarrollada la forma de liquidarla. Pero ¡ojo! Que seguro que llegará.

Queda tiempo - más de un año- para las elecciones generales por lo que el que vive en la Moncloa, que ya ha anunciado más reformas para afrontar el “gran pacto” de la competitividad, pueda llevar adelante una nueva agresión contra la mayoría. ¡Que tipo tan respetuoso!