sábado, julio 25, 2009

RESPONSABILIDAD HISTÓRICA

El fracaso del dialogo social no hay que atribuirlo sólo a una decisión repentina de la CEOE, tras varios meses mareando la perdiz con las negociaciones del diálogo social. La gran patronal no actúa a impulsos, no la integran una cuadrilla de indocumentados, sabe muy bien lo que quiere y elige el momento propicio para avanzar.


La CEOE está alentada e inspirada en su táctica por el Partido Popular que quiere, a través del fracaso del diálogo, minar más la credibilidad de un gobierno cuyos sonoros fiascos ante la crisis, sobre todo por no haber actuado a tiempo, nos van a costar a todos sangre sudor y lágrimas. Después, si les sale bien la conspiración, pagaremos en nuestro pellejo, esa simbiosis Patronal-PP.

Pero, para sacar conclusiones políticas no precipitadas y basadas en la realidad, hay que analizar el escenario en el que actúan los agentes sociales:

Ayer mismo se publicó la estadística de la EPA (Encuesta de Población Activa) y, de nuevo, los datos son nefastos, por mucho que se pretendan esconder tras la explicación de que se amortigua el desempleo. ¿Pero, es que queda ya alguien por despedir? Los sindicatos, con buen criterio, alertan de lo que puede pasar tras el verano. Personalmente doy por seguro que superaremos la tasa del 20 por ciento de desempleados, porque ya estamos en el 18 por ciento y ahora contamos con la ventaja estacional del verano.

Y aún más trágico es que 1,1 millones de hogares tienen a todos sus integrantes en paro. A esto hay que sumar aquellos que poco a poco pierden todo tipo de ayudas y por los que hasta ahora, salvo las promesas de rigor, no se ha hecho algo eficaz.

A nosotros la actitud de la CEOE, en estas condiciones, nos parecerá cuando menos escandalosa. ¿Cómo se puede pedir un recorte de 5 puntos en la contribución a la seguridad social y que los trabajadores puedan ser despedidos con absoluta impunidad y prácticamente sin coste alguno?

Pues muy sencillo, porque eso es lo que cualquier patronal del mundo querría para su país y esto no debe extrañarnos. Precisamente para evitar que eso se lleve a la práctica, es para lo que los ciudadanos tenemos que votar a aquellos partidos que van a defender, en principio, nuestros derechos. Pero. ¿es este el caso del Psoe?

Decir machaconamente que no, sería erróneo. El Psoe no va a atacar, hoy por hoy, los derechos más esenciales de los trabajadores salvo que su situación parlamentaria se vuelva tan quebradiza, mucho más de lo que ya lo es, que no le quede más remedio que pactar con aquellos que defienden algún tipo de reforma laboral, por ejemplo CiU, a cambio de votos para los presupuestos. Por supuesto sería abordada una reforma laboral que no supondría un triunfo completo de la CEOE, pero si un primer y peligroso paso.

Por eso, sería un gravísimo error que, desde IU, no tuviéramos una actitud de responsabilidad, diría que incluso histórica, y propiciásemos de forma irresponsable la caída del gobierno para convocar elecciones anticipadas, o bien forzarle a pactar con el nacionalismo burgués catalán.


La alternativa a ZP no es hoy una gran coalición de la Izquierda, sino un gobierno del PP. Y no hay más que dar un repaso, con todos los matices que se quiera, al resultado de las elecciones europeas.

Evidentemente, puedo equivocarme, y en unas elecciones nacionales dar un vuelco la situación y, ante el temor de la llegada de la derecha, la de la CEOE-Esperanza, recuperarse el apoyo al Psoe. Pero, sinceramente, tengo muchas dudas.

Pero, impedir que Zapatero se vea forzado a pactar con los amigos de la CEOE (en Madrid o en Barcelona) no significa renunciar a exponer permanentemente las contradicciones en las que ha caído, cae y va a caer este gobierno y el partido que lo sustenta. Todo lo contrario. Hay que demostrar desde una perspectiva de izquierda su gran responsabilidad en todo este conflicto.

Las veleidades de ZP, sus guiños a los grandes patronos, su entreguismo a la banca, su falta de criterio a la hora de abordar la crisis, su inconstancia en mantener los pactos con la Izquierda y, en definitiva, su escasa credibilidad como socio, han hecho de él un personaje nada fiable.

Por tanto, cualquier apoyo que se dé a este gobierno, tiene que ir acompañado de la crítica más seria y rigurosa a su política en general y, ahora, a la económica en particular. Y, al mismo tiempo, esa diatriba tiene que ir acompañada de las propuestas de IU y sus posibles socios. Proposiciones serias, viables, encaminadas a resolver los enormes problemas a los que se enfrenta la sociedad española de hoy, entre los que, el desempleo y la creciente agresividad de la derecha ocupan, sin duda alguna, el primer lugar. Lo demás son brindis al sol.

Y me voy a poner la venda antes que la herida. A todos aquellos que crean que esto es pactismo circunstancial y atenta contra los principios sagrados de la Izquierda, les aconsejaría que leyesen alguna vez a Lenin, quien, lejos de cualquier dogmatismo, aconsejó siempre actuar del mejor modo y según las circunstancias de cada momento y de cada país para ir ganando paso a paso amigos que, evidentemente, no se consiguen de la noche a la mañana ni por ciencia infusa.



miércoles, julio 22, 2009

UN DEBATE YA CONTAMINADO

No están cuerdos a los que la ira ha poseído (Lucio Aneo Séneca, De la Cólera)



El Partido Popular tiene una extraña habilidad para olfatear de dónde puede sacar provecho en forma de votos y sabe perfectamente cómo explotar los sentimientos de las personas en los momentos en los que determinados acontecimientos provocan emociones encontradas.

Por supuesto, estoy seguro de que, dentro de esta organización, hay muchas personas que consideran execrables determinadas actitudes pero, reducidas posiblemente al silencio, no son ni oídas ni escuchadas. No me dirijo a ellas.

Vaya por delante que hechos como las dos violaciones de niñas que se han producido en tan poco espacio de tiempo, producen en cualquiera de nosotros, sin distinción de ideología, un rechazo absoluto por un lado, e inquietud por otro.

Rechazo, porque la agresión sobre cualquier persona es necesariamente condenable y, mucho más, en las circunstancias en las que se han producido las que todos conocemos.

Inquietud, porque nos debemos preguntar con sinceridad, qué es lo que pasa para que estas barbaridades puedan ocurrir en nuestra sociedad, pretendidamente civilizada.

Me parece sin embargo preocupante que, el necesario debate que debe producirse, esté contaminado por la intentona de sacar provecho del dolor que estos mismos sucesos producen.

Entendemos, yo al menos lo veo así, que cualquier discusión sobre cambios en las normas que rigen nuestro ordenamiento jurídico penal, no deben estar amparados en sucesos puntuales, por muy abominables que estos sean, porque, entonces, nos guiará, casi con toda seguridad, un ánimo de venganza más que de justicia.

Parece que el PP quiere endurecer las leyes, y que los delincuentes puedan ser sujetos penales a una edad menor a la que ahora está estipulada. No voy a calificar si eso es acertado o no, porque, efectivamente, en una sociedad avanzada como la española, es posible que la responsabilidad por los actos cometidos pueda rebajarse. Insisto, no estoy en condiciones de asegurar categóricamente tal cosa y creo que, en todo caso, cualquier decisión en este sentido, no debe dejarle sólo en manos de los políticos, sino que debe ser sustentada por la aportación de quienes, por formación profesional, tienen mucho más que decir.

El papel del legislador debe limitarse a recoger las diversas y doctas opiniones y, sobre la base de ellas, codificar siempre pensando en lo más beneficioso para el conjunto de la sociedad algo que, evidentemente, incluye al penado.

Sin embargo, da la impresión que el PP sólo entiende la política del palo y tente tieso, porque cree que eso le va ser rentable de cara a unas próximas elecciones, en las que podrá presentarse ante la sociedad como el guardián de nuestra seguridad y el partido que no permite el más mínimo desmán.

Craso error. En Escocia, donde la edad penal está en los 10 años, se han producido una cantidad verdaderamente alarmante de delitos cometidos por menores. Por tanto, sólo la punición no parece que de el resultado apetecido.

Quizá sería más rentable que, en vez de desmantelar el sistema educativo, le diéramos mucha más consistencia y solvencia en todos los sentidos porque estoy convencido -de esto si- que es desde abajo desde donde hay que empezar por inculcar los valores cívicos de respeto y la convivencia.

martes, julio 21, 2009

ABUCHEAR NO ES DELITO

Pitar al jefe del estado designado por el general franco (así, con minúscula) no es un delito y mucho menos atentar contra la unidad de la patria o incitar al odio contra Ejpaña. Lo ha dicho el juez Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional, en un dictamen publicado hoy. Bueno, pues estamos de enhorabuena los republicanos, incluso aquellos que no solemos pitar al representante de esta caduca y antidemocrática institución, aunque nos lo pida el cuerpo.

Si no fuera porque creo que está en Tarragona, espero que a salvo de los terribles incendios, agarraría una botella de cava catalán bien frío, y me iría en busca de don kabileño para brindar con él por todo lo alto. Ya habrá tiempo.

Y es que la verdad es que el asunto de la monarquía española ya huele a podrido. Parece que cualquier cosa que se haga, se diga o se piense y sea una crítica negativa hacia ella, acaba siempre en los juzgados.

Más valdría que el cabeza de la monarquía y todo el familión que la compone, pensasen en otros asuntos más importantes, tal y como dice el senador Iñaki Anasagasti en el libro que acaba de publicar, porque ese pacto de silencio que hay en torno a la figura del designado es verdaderamente lesivo para cualquier mente medianamente sensata.

Por ejemplo en dar cuentas de lo que hacen con el dinero que los españoles les damos cada año. O recortar sus vacaciones o sencillamente, ponerse a trabajar en algo productivo de una vez.

Más valdría, asimismo, que se acaben de una vez tanta adulación y tanto incienso. La monarquía española actual no tiene la más mínima legitimidad democrática y es más, el actual jede del estado ni siquiera ha jurado la Constitución porque es anterior a ella.

A los españoles nos metieron de rondón la institución y, admitiendo que entonces no quedó otra solución, que ya es mucho admitir, han pasado muchos años, demasiados como para que nos fastidien con el cuento de hadas de un monarca que nos trajo la democracia en el bolsillo y que, desde mucho antes de la muerte del dictador, ya tenía previsto ese proceso porque siempre fue un demócrata que tuvo que disimular. Ciertamente que disimuló bien, sobre todo, en septiembre de 1975.

Eso, hoy, no se lo cree nadie, ni siquiera los que apoyan esa mentira con el mayor descaro. Este designado sencillamente se movió a las órdenes de las personas que veían, reconozco que con clarividencia, que en 1975 mantener a Ejpaña fuera de las instituciones europeas por empeñarse en sostener una dictadura sin dictador era inviable. Había intereses económicos muy importantes como para no abrir la espita.

Fueron motivos económicos y políticos de orden externo los que ayudaron a crear esa democracia de la que algunos, con gran dosis de cinismo dice que fue otorgada por la sola voluntad del nominado. Flaco favor es hacer al pueblo español decir que esta democracia, por cierto bastante pobre, es fruto de la generosidad del designado, y flaco favor por parte del propio nominado no reconocer que fue, en gran medida, el propio pueblo quien luchó por los valores mínimos. Incluso contra su propia voluntad que no era precisamente la de un demócrata de toda la vida. ¿Alguien recuerda aún su primer gobierno?

Así que un consejo: cuídese, no vaya a ser que aumenten más los abucheos en el futuro y no herede el presunto heredero.