El fracaso del dialogo social no hay que atribuirlo sólo a una decisión repentina de la CEOE, tras varios meses mareando la perdiz con las negociaciones del diálogo social. La gran patronal no actúa a impulsos, no la integran una cuadrilla de indocumentados, sabe muy bien lo que quiere y elige el momento propicio para avanzar.
La CEOE está alentada e inspirada en su táctica por el Partido Popular que quiere, a través del fracaso del diálogo, minar más la credibilidad de un gobierno cuyos sonoros fiascos ante la crisis, sobre todo por no haber actuado a tiempo, nos van a costar a todos sangre sudor y lágrimas. Después, si les sale bien la conspiración, pagaremos en nuestro pellejo, esa simbiosis Patronal-PP.
Pero, para sacar conclusiones políticas no precipitadas y basadas en la realidad, hay que analizar el escenario en el que actúan los agentes sociales:
Ayer mismo se publicó la estadística de la EPA (Encuesta de Población Activa) y, de nuevo, los datos son nefastos, por mucho que se pretendan esconder tras la explicación de que se amortigua el desempleo. ¿Pero, es que queda ya alguien por despedir? Los sindicatos, con buen criterio, alertan de lo que puede pasar tras el verano. Personalmente doy por seguro que superaremos la tasa del 20 por ciento de desempleados, porque ya estamos en el 18 por ciento y ahora contamos con la ventaja estacional del verano.
Y aún más trágico es que 1,1 millones de hogares tienen a todos sus integrantes en paro. A esto hay que sumar aquellos que poco a poco pierden todo tipo de ayudas y por los que hasta ahora, salvo las promesas de rigor, no se ha hecho algo eficaz.
A nosotros la actitud de la CEOE, en estas condiciones, nos parecerá cuando menos escandalosa. ¿Cómo se puede pedir un recorte de 5 puntos en la contribución a la seguridad social y que los trabajadores puedan ser despedidos con absoluta impunidad y prácticamente sin coste alguno?
Pues muy sencillo, porque eso es lo que cualquier patronal del mundo querría para su país y esto no debe extrañarnos. Precisamente para evitar que eso se lleve a la práctica, es para lo que los ciudadanos tenemos que votar a aquellos partidos que van a defender, en principio, nuestros derechos. Pero. ¿es este el caso del Psoe?
Decir machaconamente que no, sería erróneo. El Psoe no va a atacar, hoy por hoy, los derechos más esenciales de los trabajadores salvo que su situación parlamentaria se vuelva tan quebradiza, mucho más de lo que ya lo es, que no le quede más remedio que pactar con aquellos que defienden algún tipo de reforma laboral, por ejemplo CiU, a cambio de votos para los presupuestos. Por supuesto sería abordada una reforma laboral que no supondría un triunfo completo de la CEOE, pero si un primer y peligroso paso.
Por eso, sería un gravísimo error que, desde IU, no tuviéramos una actitud de responsabilidad, diría que incluso histórica, y propiciásemos de forma irresponsable la caída del gobierno para convocar elecciones anticipadas, o bien forzarle a pactar con el nacionalismo burgués catalán.
La alternativa a ZP no es hoy una gran coalición de la Izquierda, sino un gobierno del PP. Y no hay más que dar un repaso, con todos los matices que se quiera, al resultado de las elecciones europeas.
Evidentemente, puedo equivocarme, y en unas elecciones nacionales dar un vuelco la situación y, ante el temor de la llegada de la derecha, la de la CEOE-Esperanza, recuperarse el apoyo al Psoe. Pero, sinceramente, tengo muchas dudas.
Pero, impedir que Zapatero se vea forzado a pactar con los amigos de la CEOE (en Madrid o en Barcelona) no significa renunciar a exponer permanentemente las contradicciones en las que ha caído, cae y va a caer este gobierno y el partido que lo sustenta. Todo lo contrario. Hay que demostrar desde una perspectiva de izquierda su gran responsabilidad en todo este conflicto.
Las veleidades de ZP, sus guiños a los grandes patronos, su entreguismo a la banca, su falta de criterio a la hora de abordar la crisis, su inconstancia en mantener los pactos con la Izquierda y, en definitiva, su escasa credibilidad como socio, han hecho de él un personaje nada fiable.
Por tanto, cualquier apoyo que se dé a este gobierno, tiene que ir acompañado de la crítica más seria y rigurosa a su política en general y, ahora, a la económica en particular. Y, al mismo tiempo, esa diatriba tiene que ir acompañada de las propuestas de IU y sus posibles socios. Proposiciones serias, viables, encaminadas a resolver los enormes problemas a los que se enfrenta la sociedad española de hoy, entre los que, el desempleo y la creciente agresividad de la derecha ocupan, sin duda alguna, el primer lugar. Lo demás son brindis al sol.
Y me voy a poner la venda antes que la herida. A todos aquellos que crean que esto es pactismo circunstancial y atenta contra los principios sagrados de la Izquierda, les aconsejaría que leyesen alguna vez a Lenin, quien, lejos de cualquier dogmatismo, aconsejó siempre actuar del mejor modo y según las circunstancias de cada momento y de cada país para ir ganando paso a paso amigos que, evidentemente, no se consiguen de la noche a la mañana ni por ciencia infusa.
4 comentarios:
Txema,estoy totalmente de acuerdo.
No podemos ni debemos dejar caer a este gobierno con todas las imperfecciones y veleidades que tenga y vaya a tener.
Enfrente sólo nos encontramos a una ultraderecha(política,financiera,judicial y clerical) que nos haría más insoportable nuestro devenir diario.
Propuestas críticas,firmes,sí,pero sabiendo que la otra orilla está plagada de "desolación"
Un saludo
(Uy, D. Felipe por aquí, qué bien!!!!).
Hoy no comento de política, Txema, hoy le invito a pasar por mi blog, que estoy de aniversario.
Estimado Txema, estamos en la historia de siempre. Cuando hay elecciones muchos votos de izquierda van al PSOE por temor, casi diría yo por terror, a que llegue de nuevo al poder el Partido Popular.
El gobierno actual esto lo sabe y como lo sabe se permite el lujo de hacer una política de centro, virada hacia la derecha. En muchos temas, no solo en el económico.
Es un gobierno debil, vacilante y eso y no otra cosa es lo que propiciará la llegada de la derecha extrema.
Soy una mujer progresista y de izquierdas y estoy realmente harta de estar continuamenten dando mi voto para evitar que llegue el PP.
La postura sería hacerles ver al gobierno el riesgo cierto que están corriendo porque hay mucha gente como yo, que les apoyamos y que en este momento no lo haríamos.
Veleidosos ellos, no sus votantes de izquierda.
Un beso
Carmen, efectivamente en cada convocatoria electoral se produce el fenómeno del voto útil. Esto es un asunto que hay que afrontar con seriedad. Por algún motivo el mensaje de IU no cala en la sociedad.
Pero, en este momento, nos enfrentamos a un serio problema. Si por algún motivo, aunque no parece que esté en la mano de IU, ZP se viera forzado a convocar elecciones, la alternativa como ya he dicho es el PP. Y ya hemos tenido experiencia sobre lo que eso significa.
No se trata de sostener a este gobierno, que a mí me da asco, porque sí. Se trata de usar el tiempo con habilidad, explicar a los ciudadanos las consecuencias de fiarse de quienes dicen ser de izquierda y después sólo actúan como el PP en muchas cosas.
Pero llegar a ese convencimiento requiere tiempo y paciencia, rigor y firmeza, seriedad y propuestas posibles y viables.
Por mucho que la detestemos, no tiene sentido ahora organizar una camapaña feroz contra la monarquía o contra la Iglesia, porque no son temas prioritarios en este momento.
Hay que entender a los ciudadanos y no hablarles de cosas que no les interesan. Ya llegará el momento de esas reivindicaciones. Es cuestión de tiempo que eso sea así. Pero, mientras tanto, pedagogía.
FELIPE
Me alegro de que coincidamos y, por supuesto, no dejar que caíga este gobierno no debe significar un cheque en blanco, sino todo lo contrario. Hay que desenmascar a ZP siempre que se pueda pero para que esas personas se acerquen a nuestras posturas y nos fortalezcan.
MENDA
Enhorabuena por tu primer año. Dejé un mensaje en tu blog. Espero que lo leas.
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