viernes, septiembre 10, 2010

EL 28 DE NOVIEMBRE






El Honorable President Montilla ha convocado elecciones para el 28 de noviembre. Como él mismo ha dicho, con gran sentido de la responsabilidad, va a ser una fecha muy importante porque se va a decidir, no sólo quién gobernará en los próximos cuatro años en Catalunya sino, también, el camino que va a seguir el país durante las siguientes generaciones. Creo que el President está en lo cierto.

Catalunya soporta, además de los mismos problemas que el resto de las Comunidades del Estado, las consecuencias que ha tenido la sentencia sobre el Estatut que dio origen a la manifestación del 10 de julio y que concitó el rechazo casi absoluto por parte de las formaciones políticas,  excepto,  como era de esperar,  del PP,  una organización  que este año no va acudir a la ofrenda floral a Rafael Casanova porque -dicen-  separa en vez de unir; todo un argumento.

Pero,  me cabe la duda de si ese rechazo de la mayor parte del los partidos, desde el teórico independentismo de ERC,  pasando por el federalismo de ICV y el autonomismo del PSC, que tiene un fuerte sector federalista, y el de CiU,  se corresponde con los deseos y preocupaciones de la ciudadanía.  El 28 de noviembre lo podremos saber. Y, de ahí, la llamada seria del President Montilla en el ejercicio del voto.

El independentismo gana terreno; eso es indudable,  pero creo que todavía es una opción que tiene muy pocas posibilidades de conformar una mayoría parlamentaria suficiente como para que pueda suponer una grave preocupación para los gobiernos españoles. Creo que también lo vamos a comprobar el 28 de noviembre. Sobre todo si, como parece, son incapaces de presentar una candidatura conjunta.

Quedan entonces dos opciones con posibilidades de alcanzar algún tipo de mayoría: CiU o PSC,  con o sin alianzas, más probables en el caso del partido de Montilla.

Sólo ICV se ha maifestado claramente por la reedición del tripartito, mientras que los otros dos socios del mismo -ERC y PSC- lo rechazan, aunque no se sabe si, al final, de la necesidad harían virtud.

En todo caso,  lo que si sería deseable,  es que el PP no tuviera la más mínima oportunidad de influir en la composición del próximo Govern. Que no se produzca una alianza a la vasca y el PSC no haga caso de los cantos de sirena de Alicia Sánchez Camacho.

Creo que la solución es mantener el federalismo como opción más firme. Claro que para eso tienen que producirse algunas circunstancias que no sólo afectan a Catalunya, sino también a España que es donde tiene que entenderse y aceptar el federalismo.

Me da la impresión de que actualmente esto no es así y, por ese motivo, aumenta el peso del independentismo. De eso no me cabe la más mínima duda. Como tampoco me cabe duda de que las sentencias y actitudes de fobia contra Catalunya logran que un montón de pueblos se sientan moralmente excluidos de la la constitución española. Como me siento yo también.

Me sentiré excluido de una constitución monárquica y que impide ejercer el soberanismo de los ciudadanos, que no tiene nada que ver con declaraciones de independencia. dicho sea de paso, aunque al final se pueda llegar a ello.

En fin, espero que el seny acompañe a los votantes y decidan lo mejor para Catalunya.

Castelló D'Empuries 10 de setembre de 2010