jueves, agosto 29, 2013

EL CASO CIFUENTES


El accidente que ha tenido la Delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid ha ocasionado una reacción de ira en su contra que ha quedado palmariamente reflejada en las redes sociales,  donde han abundado los mensajes de entusiasmo por ese hecho  e, incluso, pocos desde luego,  algunos que han manifestado claramente sus peores deseos para Cristina Cifuentes.

¿Maldad, odio, falta de sentimientos o algo similar? Aunque una respuesta generalizadora es siempre peligrosa,  me atrevería a decir que no, que en absoluto quienes han manifestado esas opiniones lo han hecho por maldad,  sino más bien por un sentimiento de ira y rabia que se lleva acumulando mucho tiempo.

Nos podrá parecer exagerado,  podremos incluso rechazar semejantes actitudes pero,  si no se va al fondo del problema,  estas condenas no solucionarán nada y quedarán, como otras tantas veces,  en un ejercicio hipócrita de lamentación. Algo así como esa frase manida y estúpida de “condeno la violencia, venga de donde venga”.  Pues no.

En las sociedades desarrolladas,  en las que se ha alcanzado ( o se cree haber alcanzado) un grado de convivencia aceptable para la mayor parte de la ciudadanía,   hemos logrado un acuerdo por el que se ha cedido a las fuerzas de seguridad el monopolio de la aplicación de la Ley.  De este modo,  ejército y policía por un lado,  y funcionarios de justicia por otro,  se convierten en los garantes de los derechos de todos.  Y en ese todos no hay exclusiones posibles, ni por motivación alguna.

Es decir que,  por ejemplo,   que nadie es culpable hasta que se demuestra lo contrario es un principio que debe ser respetado por todos y garantizado inexcusablemente por los encargados de ello, fundamentalmente los funcionarios de justicia. No parece que en este país esto ocurra así en muchas ocasiones.

En esta línea,  el derecho a la manifestación,  como parte fundamental de la libertad individual y colectiva de los ciudadanos,  debe ser garantizado por quienes están designados mediante ese pacto global al que antes me he referido para ello. 

Por tanto,  los cuerpos de seguridad están no para impedir el derecho a la manifestación sino para garantizarlo,  por muy extravagante que pueda parecer una convocatoria.  Es un derecho intocable.  Así que,  si mañana un colectivo quiere manifestarse para que España tenga  una estación en la Luna, nadie se lo puede impedir y debe protegerse su derecho por todos los medios al alcance e impedir que sea vulnerado por otros.

Y,  aquí, es donde entra,  en mi opinión,  el asunto de Cristina Cifuentes:  esta Delegada ha entorpecido ese derecho y ha abusado de su poder para reprimir de forma,  muchas veces brutal,  el ejercicio de ese derecho,  de forma que ella,  unilateralmente,  ha roto el pacto con los ciudadanos  por el que el gobierno,  cualquiera que se éste,  es responsable de garantizar que se cumpla escrupulosamente el acuerdo general que permite a esas fuerzas, de las que es responsable,  tener el monopolio de la violencia.

Es evidente que ese pacto,  por el que se cede el monopolio de la violencia,  no puede usarse en contra de quienes son precisamente los beneficiarios del mismo,  de igual forma  el Ejército no puede recurrir a la violencia en el interior porque se única misión es garantizar la integridad del territorio del estado, la policía no puede reprimir el derecho a manifestarse y solo podría intervenir contra quienes violentan ese derecho.

Queda claro, creo,  que al vulnerar el derecho a manifestarse,  Cristina Cifuentes se ha situado conscientemente fuera de la Ley,   fuera del pacto,   y debe responder por ello.  No es casualidad que los tribunales hayan rechazado muchas de sus famosas multas, por ejemplo.

¿Puede alguien que ha sufrido semejante desautorización,  aunque no haya todavía una decisión judicial final,  permanecer en un cargo político cuya misión es precisamente la garantía de unos derechos que está presuntamente  vulnerando?

Y esto no es cuestionar la presunción de inocencia,  porque hay unos hechos concretos de los que es políticamente responsable. Otra cuestión es la responsabilidad penal que ya se dirimirá en su momento.

Porque,  si el presidente de Afif,  debe dimitir o ser cesado por el accidente del Alvia Madrid- Ferrol, al margen de su posible responsabilidad penal, qué justifica que otro cargo no lo deba ser también cesado en el desempeño de su función por un mal uso de su poder.


La Delegada en Madrid debería reflexionar muy seriamente sobre su conducta.  No es posible que ese furor contra su persona sea resultado de la campaña de unos agitadores radicales pagados por la izquierda.  No, detrás de toda esa ira,  hay un comportamiento que ha desatado una reacción que tiene su origen en un problema muy serio: represión pura y dura frente al derecho .

sábado, marzo 16, 2013

LA RECONVERSIÓN SOCIAL




Para nadie es ya cuestionable que durante los últimos cinco años la ciudadanía española ha sido víctima de una estafa de grandes dimensiones propiciada por un sistema dañino en sí mismo y que no dejará de provocar estos desastres  hasta que sea,  no ya reformado,  porque eso no sirve,  sino absolutamente abolido y destruido.

Esta estafa gigantesca que algunos tratan de disfrazar con todo tipo de cuentos, como deudas soberanas,  déficit o gastos por encima de “nuestras” posibilidades,   ha  tenido  (y tendrá) como primera consecuencia un empobrecimiento general de la mayor parte de la sociedad.  Como ya digo,  hasta aquí,  ya nada de esto es novedoso.

La gran estafa se ha cebado en una serie de países con más o menos profundidad. Sin embargo, en el caso español se han dado además una serie de circunstancias que la han agravado mucho más en relación incluso con otros casos muy duros, porque el retroceso  económico viene acompañado de una brutal reconversión social de la mano de la derecha más reaccionaria del mundo.

No se puede negar que al día de hoy la UE es uno de los espacios sociopolíticos  en el que, salvo contadas excepciones,  la libertad,  así sin adjetivo,  corre el mayor peligro de involución y que esto da lugar a movimientos extraños que alcanzan gran relieve electoral.  Creo que esa no es la solución pero, hoy por hoy, es una realidad a la que hay que hacer frente.

El resultado de las elecciones en Italia ha alarmado porque puede provocar inestabilidad en los mercados, pero pocas voces se han escuchado sobre el fondo de la cuestión; los italianos están hartos de los viejos sistemas, de la putrefacción que todo lo invade y al votar a Beppe Grillo, han votado contra todo esto.  Si se hubiera presentado Rocco Siffredi, hubiera pasado lo mismo porque no es cuestión de liderazgos, sino de hartazgo.

Pero, no nos engañemos:  es verdad que desde Berlín se impone una determinada política cimentada en  una austeridad brutal que,  además,  busca su propio beneficio a costa de los demás; es el verdadero rostro de una Alemania tozuda e insolidaria, muy parecida a la de su reciente y tenebroso pasado . Pero, pese a eso,  dudo mucho de que desde el gobierno de merkel se impongan todos los retrocesos que se ven en otras cuestiones. Se mira hacia otro lado, eso sí.

Lo mismo que ha pasado durante años y años con la Ley Hipotecaria, ahora puesta en solfa por el Tribunal de Luxemburgo, tras haberse aplicado con ferocidad con cientos de miles de ciudadanos.

Me refiero, entre otras cosas, al ataque sin cuartel que sufren las llamadas libertades esenciales.  Hay una merma evidente  de la libertad de acción, manifestación,  expresión,  etc.

No se trata únicamente de la aplicación de las medidas más rigurosas de la leyes vigentes, sino de que se pretende cambiar esas leyes para endurecerlas hasta el extremo de que convierten en delito,  por citar un ejemplo,  la ayuda a los llamados inmigrantes ilegales.  ¿Es esto parte de la austeridad de la UE o una iniciativa del PP?  Creo que la respuesta no ofrece dudas.

Los ciudadanos de este país hemos tenido la mala suerte,  bien es cierto que provocada por una reacción equivocada ante la nefasta gestión del Psoe,  de que la estafa  económica haya coincidido con un gobierno reaccionario y liberticida. Pero, insisto, fueron los votos desde la visceralidad los que provocan esta situación actual.

Los hechos son contundentes: infiltración de policías de paisano en las manifestaciones,  brutalidad policial evidente pero sistemáticamente negada,  encarcelamiento de huelguistas sin pruebas que justifiquen esa decisión,  entorpecimiento de las acciones judiciales mediante encarecimiento de las tasas, sospechas fundadas de espionaje político,  asalto a los medios de comunicación públicos para manipular sin medida, entre otras muchas más cosas.

Entorpecimiento de las investigaciones judiciales desde el gobierno y desde el PP y, también bastantes veces, desde el Psoe. En esto el bipartidismo va de la mano.

Eso, por no hablar de la complacencia con la interferencia de la jerarquía católica en aspectos como la educación o derechos constitucionales como la libre decisión (que no es obligatoria,  por cierto) a abortar; la eliminación arbitraria de la Educación Ciudadana y vuelta a la asignatura de Religión como materia puntuable.

Los permanentes ataques,  desde el propio gobierno, a las parejas homosexuales que han optado por el matrimonio, sin que se obligue a dimitir a quienes los efectúan.  O a las reiteradas burlas e incomparecencias de los ministros ante los representantes de los ciudadanos.

O Intento de cambiar el panorama municipal mediante la reforma de la Ley de Bases de Régimen Local que va a suponer uno de los mayores ataques a la participación de la ciudadanía  en la democracia que les es más cercana,  como son los ayuntamientos que pretende reducir y dejar solo para aquellos que tengan un gran patrimonio económico.

Podría hablar de muchas más cuestiones,  pero creo que no es necesario. Este país sufre una reconversión social auspiciada por el PP y,  tolerada en muchos casos,  por su versión amable,  el Psoe preocupado solo por recuperar el gobierno a costa de lo que sea.

Lamentablemente en esta situación no toda la responsabilidad es del binomio turnante del PPsoe.

¿Cómo se entiende,  si esto no es así,  que se acepte una moción de censura apoyada por un condenado por acoso sexual para alcanzar una alcaldía?   Pero, al mismo tiempo, cabría preguntarse ¿cómo es posible que un condenado por ese delito pueda presentarse a unas elecciones y sacar cinco concejales?  



jueves, enero 31, 2013

DE POLVOS Y LODOS



 Recuerdo ahora el nombre que dio a su blog mi buen amigo Fausto Fernández  y me permito –espero que no se enfade- utilizarlo como título para esta entrada porque,  en realidad,  una buena parte de la pesadilla que estamos viviendo los ciudadanos de este país,  es consecuencia de aquellos polvos del pasado que se dio en llamar transición y de donde  proceden los fétidos lodos  de hoy.

Es evidente que quienes urdieron la gran estafa de la transición deberían haber previsto que el pacto con los herederos del franquismo acabaría pasando factura de una forma u otra. Es posible que no pudieran prever todas las consecuencias de aquella desafortunada decisión pero, algunos contubernios,  era  evidente que acabarían cuasando un desastre.

Entre éstos , uno de las más importantes,  fue el mantenimiento de (sometimiento a) la monarquía del 18 de julio y haber tolerado durante años la total opacidad y la absoluta impunidad del familión borbónico.  Ahora sale toda la porquería a relucir como una novedad impredecible. Pero,  ¿alguien en su sano juicio puede creer que todas estas cosas, verdaderamente inmorales, han ocurrido a espaldas del máximo responsable de esa familia?

Está claro que durante años ha sido imposible controlar las actividades de los miembros de la familia borbón;  sus negocios,  sus relaciones con personas de dudoso comportamiento,  sus idas y venidas y sus amistades más que peligrosas y muy generosas.  Todo se ha rodeado de un halo de silencio. Todo han sido parabienes y campechanías, todo adulación.

Ahora,  cuando la realidad empieza a demostrar que la suciedad también afecta, ¡y de que forma!  a esa institución trasnochada,  se pretende ir preparándonos para una burda maniobra.  Empiezan a llegar con insistencia los mensajes sobre la necesidad de una abdicación urgente de borbón padre en su hijo para que la pestilencia no tenga efectos tan nocivos que se ponga en cuestión todo en entramado.

Y llegan, lógigamente, desde los sectores que, en su día, aunque no solo, apoyaron la perpetuación de franco-monarqwquismo: PP y Psoe, en la político, grupos mediáticos y empresariales y entidades de diversa catadura.

Pues bien, no vale.  Es posible que en principio logren que el beneficiario del franquismo que,  ocupa todavía la jefatura del estado, abdique en su querido hijo, pero dudo bastante de que esa maniobra sirva durante mucho tiempo.  
La monarquía de la transición está definitivamente tocada,  está contaminada por la putrefacción,  por el aprovechamiento de la posición privilegiada de sus integrantes para enriquecerse de forma indeseable.

Si esto ya hubiera sido criticable en cualquier circunstancia, mucho más lo es ahora cuando el ciudadano está harto de ver como se empobrece cada día que pasa,  como para muchos de ellos  empieza a ser un calvario llegar a fin de mes,  como para otros muchos su principal preocupación es saber si al día siguiente seguirán bajo un trecho o le arrojarán de su casa.

Mientras seis millones engrosan la terrible lista del desempleo,  y millones de familias tienen a todos sus componentes en el paro, vemos como el familión mira para otro lado con el enriquecimiento ilegal y se limita a decir que es un “comportamiento poco ejemplar”.   ¡Que desfachatez!

Y,  cuando muchos vemos drásticamente recortados los sueldos,  recortados derechos sociales, impedidos de acudir a las aulas o disponer de una sanidad pública decente, vemos las trapisondas de la institución que aún  presume de que la justicia es igual para todos,  y nos insta a que arrimamos el hombro para salir juntos de la crisis, como tanto le gusta decir al borbón.

No,  esto no puede quedar con resuelto con una abdicación como si nada hubiera pasado. Ha pasado mucho y muy grave.

Acabo ya como empecé,  usando otra cita, en este caso de Ortega:  delenda est monarchia. Con un poco de suerte antes que después.


lunes, enero 28, 2013

CARNAVAL ADELANTADO EN “EL PAÍS”: LA FOTO DE LA INFAMIA



Parece que en el diario El País han adelantado el carnaval y han pretendido disfrazar como un error,  gran error,  lo que no es más que una manipulación infame que pretendía ser una gran información y que ha dejado su credibilidad bastante en entredicho.  Un “error”  que debería hacer reflexionar profundamente a los editores de un periódico que fue durante años un verdadero referente de seriedad para muchos ciudadanos.

Es malo en periodismo (y en general)  dejarse llevar por las fobias o filias personales;  lo vemos cada día en varios periódicos,  más parecidos a panfletos,  con portadas insultantes que pretenden descalificar todo aquello que se sale de su particular ortodoxia.  Llegan al extremo,  sin que pase nada,  de hacer acusaciones gravísimas que muchas veces quedan desmentidas por la realidad. Con impunidad publican nombres de personas para difamarlas.

Francamente  de El País se podía esperar algo más.

No es un secreto que para la cabecera del maltrecho Grupo Prisa el presidente de Venezuela, Hugo Chávez,  es un auténtico enemigo público.  Lo demostraron ya hace tiempo, en 2002,  con un episodio rocambolesco en el que quedaron al descubierto sus cartas.  Dieron por derrocado al presidente de ese país, sustituido por un tal Pedro Carmona  y después tuvieron  que rectificar a toda máquina. Se la tienen jurada.

Quienes me conocen personalmente,  algunos son seguidores de este blog,  saben de sobra que mi simpatía por el líder de la revolución bolivariana es muy escasa.  Hace un tipo de política que me desagrada profundamente y el hecho de que se haya enfrentado al imperialismo de EEUU no lo convierte en un icono de la Izquierda,  al menos para mí. Sencillamente no me gusta en absoluto.

Pero,  además de persona de izquierdas,  soy profesional  o pretendo serlo,  de la información y siempre he intentado dejar mi ideología lo más separada posible de lo que es la noticia pura y dura. Otra cosa es si tengo que escribir un artículo de opinión o,  como me ha sucedido en algunas ocasiones,  algún editorial  Es ahí donde expreso claramente mi posición o la del grupo para el que ocasionalmente trabajo, siempre y cuando no vaya contra mis principios. La noticia en sí misma es neutra. La forma de contarla no.

El caso es que El País dio por buena una foto de Chávez entubado en contra de todos los principios de responsabilidad informativa;  sin haberse cerciorado suficientemente de la veracidad de la misma y de la fiabilidad de la fuente,  que son  dos de los  elementos imprescindibles de cualquier informador. Sencillamente han incumplido su propio código de conducta que, precisamente,  fue para muchos de nosotros pauta a seguir durante años.

Y el hecho de que en Cuba no se facilite información sobre ese asunto,  lo que es absolutamente lógico,  no los disculpa. Si no es fiable la información sencillamente no se da y punto. Eso fue su norma durante mucho tiempo.

Tanto es así que,  si este periódico publicaba alguna noticia conflictiva,  la mayoría dábamos por buena su versión porque sabíamos que había pasado una serie de filtros que hacían casi imposible,  no el fallo,  que es humano,  sino la burda manipulación.

Su odio e inquina contra Chávez, en la que no entro,  les ha llevado a este desastre del que no basta salir con unas disculpas y el reconocimiento  del error.  Hay que pedir serias responsabilidades por lo sucedido.

Pero hay más y aún más doloroso.  Incluso aunque la foto hubiera correspondido al presidente bolivariano,  personalmente me produce una repugnancia intelectual y ética absoluta esa violación de la intimidad de una persona en la hora de la enfermedad,  en la hora del sufrimiento.

Constituye una falta de respecto de tal calibre que, al final,  es un daño mucho mayor que el posible error sobre la foto.

Porque aquí ya no se trata de una cuestión informativa, sino de todo lo contrario. Se trata de falta absoluta de moralidad que insulta a millones  de ciudadanos venezolanos,   a la familia y amigos del presidente y un insulto a la profesión periodística.  Es la manipulación llevada a su extremo más bochornoso.

¿Puede alguien en ese periódico explicar que aporta informativamente sobre la enfermedad de Hugo Chávez esa foto? ¿No se parece a las fotos que el yernísimo le hizo a Franco moribundo que fueron tan criticadas? ¿Puede explicar El País que ha cambiado entre un caso y otro?

El País,  que fue referente se ha convertido de la noche a la mañana en un diario amarillento y sensacionalista de la peor especie. 

lunes, enero 21, 2013

COSAS QUE SUCEDERÁN




Durante el pasado fin de semana (19 y 20 de enero) la mayor parte de los medios audiovisuales nos han machacado con amplia información sobre el temporal de frío y viento que “azota” a la mayor parte de la Península Ibérica.  Es curioso que sea una noticia destacada que, en pleno invierno,  nieve en España, especialmente en su parte centro-norte; que pueblos se queden aislados y que sople con fuerza el viento en varias Comunidades.

Parece, a mí por lo menos, que lo normal es que en esta época del año en un país del hemisferio norte estas situaciones se produzcan con cierta frecuencia. Lo anormal sería que tuviéramos 25 grados de temperatura en La Coruña y se pudiese estar en la playa la Concha tomando el sol tranquilamente . Eso si sería motivo para abrir los telediarios sin duda alguna.

De la misma forma,  tampoco parece extraño que en agosto haga mucho calor, se superen a veces los 40 grados y eso ocurra en una buena parte de la Península en su parte centro-sur. Lo extraño, por el contrario,  sería que nevara en Cádiz o estuvieran a 10 grados de máxima en Toledo.

Quiero decir con esto que a veces, ignoro porqué motivo, se eleva a la categoría de noticia cosas que son absolutamente normales. ¿Alguien daría como noticia que por las mañanas se ordeñan las vacas o que se recoge la uva allá para el final de verano? No parece muy probable, salvo como mera anécdota y cuando no se tiene nada mejor que contar.

Da la impresión de que en muchas ocasiones se fuerzan las cosas que necesariamente sucederán para que se conviertan en noticias de forma que se les preste una atención muy superior a la que merecen. Y me refiero a los hechos en si mismos, no a sus posibles efectos. Evidentemente si una nevada deja aislado a todo un país, el asunto cobra otra dimensión, pero no es éste el caso.

Uno,  que ya tiene sus añitos,  recuerda cuando en su infancia y primera juventud,  el muy conocido "hombre del tiempo",  Mariano Medina,  salía con una especie de mapa de isobaras de cartón  para en poco más de dos minutos explicar el tiempo que ya había hecho y una previsión de lo que podía suceder al día siguiente y poco más.

Añadía don Mariano que en la red secundaria había varios puertos cerrados y que en la red principal estaban cerradas las Portillas del Padornelo y la Canda (siempre Galicia aislada), Pajares y el Escudo y se circulaba con cadenas en Orduña, Etxegarate y en Sierra Nevada, donde, curiosamente algunos privilegiados disfrutaban de la nieve.

Ahora nos cuentan con todo lujo de detalles lo que es una ciclogénesis que es algo que cada invierno se reproduce con cierta puntualidad en el mes de enero, cuando llega el frio siberiano y se une a la borrasca del atlántico. ¡Y que decir de aquel famoso anticiclón de las Azores, responsable de que no lloviera.

¿Por qué llama la atención hoy que muchos ciudadanos de León o Cantabria queden aislados por la nieve; es algo que sucede cada año por estas fechas.  Es que acaso los de ahora no deberían quedar en esa situación o es que los de antes no merecían tanta atención?

Está bien informar, es muy lógico y conveniente alertar de posibles riesgos, pero no convirtamos en excepcional las cosas que necesariamente sucederán y demos menor importancia a las que no tendrían que suceder porque siempre puede haber algún malpensado que crea que nos tratan de distraer de lo importante.

viernes, enero 11, 2013

LA GRAN CLOACA



Este país es hoy una gran y pestilente cloaca en el que la porquería, la suciedad y la basura lo invaden casi todo. Todo parece contaminado por una inmundicia absoluta que afecta de tal forma a la estructura social,  que hay pocos estamentos libres de semejante lacra.

Las noticias sobre casos verdade
ramente vergonzosos de corrupción, favoritismo, todo tipo de inmoralidades financieras y actos repelentes y reprobables se suceden con tal rapidez que, aún no se ha terminado de asimilar uno, cuando ya el siguiente apesta en nuestras propias narices.

En tan sólo 24 horas,  tres hechos han supuesto verdaderos varapalos para la imagen, ya degrada hasta lo máximo, de esa especie de casta desdeñable en la que se han convertido una buena parte de los políticos de este país y que con su comportamiento indecente, ponen en grave peligro, gravísimo incluso, el propio sistema democrático que tanto dicen amar y defender.

Porque la evidente desafección de la ciudadanía a las instituciones es el mejor campo de cultivo para todo  tipo de intentos de liquidar los derechos individuales y colectivos con el pretexto de acabar con la corrupción.

El riesgo de que los ciudadanos, ante tal degradación institucional, permanezcan inmóviles ante cualquier intento de tipo “salva patria” es de tal calibre que seguir por este camino es de una insensatez verdaderamente intolerable. 

El enriquecimiento ilícito, el enchufismo de familiares de dirigentes de los partidos, especialmente escandaloso en el PP, el uso abusivo de fondos públicos, el clientelismo, el tráfico de influencias, la lentitud de la justicia, etc.  contrastan de forma indignante con las dificultades que la mayor parte de la ciudadanía tiene para sobrevivir cada mes. 

Y ahora, frente a un desempleo de seis millones de personas,  Unió Democrática de Catalunya ha reconocido que se financió ilegalmente aprovechándose de fondos que la UE destinaba para la formación de personas sin empleo. Hay que ser muy desalmando para desviar dinero que iba a ayudar a ciudadanos necesitados para engrosar las arcas de un partido que después apoya recortes a mansalva.

Pero, con ser grave el asunto en si mismo, no lo es menos que se haya tardado nada menos que 20 años en resolver la cuestión en los tribunales. ¡Nada menos que 20 años de juzgado en juzgado!

 Y ahora, bastará con que el citado partido devuelva la cantidad robada para que todo quede en el recuerdo. 

Y encima tenemos que soportar al cínico de Durán Lleida decir que no le van a tumbar. ¿Cómo es posible que esto quede así? ¿Cómo es posible que se establezca un pacto entre la fiscalía y ese partido para que todo quede en una petición de disculpas y devolver el dinero con las subvenciones que el propio estado concede a ese partido? ¿Este es el hecho diferencial?

MADRID UN POZO SIN FONDO

Lo de Madrid clama al cielo. Entre los dirigentes del PP del Ayuntamiento de la capital y de la Comunidad deben tener el récord de desvergüenza de toda esa casta de políticos sin escrúpulos que pupula por este país

Botella afirma categóricamente que jamás ha pensado en arrojar la toalla, mientras va cepillándose a todos los que, directa o indirectamente, tenían algo que ver que la tragedia del Madrid Arena. Entre tanto,  cinco muertas esperan justicia.

Güemes, el yerno del afortunado loterofilo Carlos Fabra, logra que una empresa de la que es consejero se haga con el sistema de analítica de varios hospitales de Madrid que el mismo privatizó cuando era Consejero de Sanidad de esta comunidad. Y tenemos que oír que este tipejo no ha tenido nada que ver en semejante negocio, en plena marea verde por la privatización de la Sanidad.

Entre tanto, el Gobierno de Rajoy se ve forzado a recurrir ante el Constitucional una medida que el indigno González, testaferro de la Aguirre, ha impuesto: el repago de un euro por receta. ¿Es posible ver un pozo de mierda más profundo?

Y ¿qué decir del caso Carromero? Un agravio comparativo, una aberración jurídica, una tomadura de pelo para la mayor parte de los que están en condiciones similares y tienen que esperar pacientemente que se les concede la libertad provisional

Carromero, un homicida con sentencia firme, ha encontrado un empleo en un tiempo récord, mientras que en esta país seis millones de personas esperan casi sin esperanza que surja algo, aunque sea un clavo ardiendo para poder subsistir. El cenutrio de Carromero es asesor de un ayuntamiento, el de Madrid, mientras que miles de jóvenes universitarios, investigadores, profesionales de toda clase,  tienen que abandonar su país para buscar un empleo.

Carromero se paseará por las calles tranquilo, mientras que Alfonso Fernández, ha pasado casi 60 días en un régimen penitenciacio aplicado a terroristas,  sin pruebas y encima tiene que soportar que un panfleto le cubra de infamias.

Esta es la verdadera patria del PP: la del negocio sucio, la corrupción, el amiguismo, el agravio, el enchufismo, la desvergüenza, la hipocresía, la insolencia, la podredumbre…

                

lunes, enero 07, 2013

INSISTENCIA OLÍMPICA, RÉCORD DE DESVERGÜENZA



El Partido Popular insiste una y otra vez en conseguir para Madrid la realización de unos Juegos Olímpicos. Para ello no repara en gastos,  se pasa su cacareada austeridad por el arco del triunfo y envía a Suiza a una delegación de varias personas encabezadas por la alcaldesa no electa Ana Botella.

La verdad es que personalmente no me agrada demasiado la idea de que los JJOO se celebren en Madrid. Sé las consecuencias nefastas que tuvieron para muchos ciudadanos de Barcelona los de 1992, cuando fueron forzados a irse a vivir a otros barrios para acondicionar la ciudad con nuevas construcciones "presentables" y eso supuso un perjuicio notable para muchos de ellos. Claro que esto se ocultó convenientemente.

Me temo que, más allá de la propaganda y de la parafernalia, muchos madrileños se verían seriamente perjudicados por semejante evento. Pero, en fin, las cosas son como son y no tienen vuelta de hoja: la campaña propagandística hace sus efectos.

Pero, lo que resulta incomprensible es que, en una comunidad en el que la austeridad está causando verdaderos estragos, se nos diga que 150 millones al año, durante siete años no supone un esfuerzo inasumible. ¡Caramba con la austeridad!

Es decir, que mientras se han ido reduciendo servicios importantes como son autobuses escolares, asistencia a mayores,  ambulancias, guarderías; se han elevado los precios del transporte público de forma sustancial, se ha introducido el repago en la Sanidad, entre otras muchas cosas  ahora se nos dice que ¡1.050 millones de euros no suponen un gran esfuerzo!

La verdad es que del PP se puede esperar todo y,  es evidente, que quiere colgarse la medalla de haber logrado para uno de sus mayores feudos la organización de los JJOO. Antes de que se celebraran ya estarían sus líderes colocándose medallitas, que eso se les da muy bien.

De momento, en tiempos de austeridad, en el que el Ayuntamiento no tiene el más mínimo empacho en recortar a diestro y siniestro, la comitiva encabezada por Botella se ha ido a Suiza a presentar el proyecto. 
Es de suponer que no habrán ido con las gastos pagados, sino que ese viajecito lo hemos pagado todos, nos guste la idea o no. Así que el transporte, las comidas y la estancia a nuestra costa.  Tampoco esto debemos considerarlo un gran sacrificio, según parece.

Eso si,  a la alcaldesa no le debe afectar que en Madrid sigan los desahucios y que hoy se publique los muchos ciudadanos tienen ya que aplicar recortes en los gastos de comida porque nos llega el salario.

Evidentemente, quienes estarán muy contentos serán todos los que pululan cerca del poder, en este caso del PP,  porque ya vislumbran un negocio suculento: el de las adjudicaciones. Y si hacemos memoria y vemos qué ha pasado con otras historias semejantes,  que han servido para todo tipo de negocios oscuros, enriquecimientos inmorales y todo tipo de corrupción pues entendemos esa alegría y esa insistencia.

Y, mientras tanto, sigue sin haber ni un solo responsable de la tragedia del Madrid Arena; Me van a perdonar, pero eso si que es de récord olímpico, pero de la desvergüenza.

miércoles, enero 02, 2013

EL AÑO DE LAS MENTIRAS




Se acabó ya este maldito y nefasto 2012;  en buena hora desaparece y ojalá que dentro de poco podamos olvidar su existencia en nuestras vidas. Y también que todos aquellos que más han sufrido su paso,  puedan recuperarse pronto para volver a una existencia digna.

Ha sido, sin duda alguna,  uno de los peores años  de la reciente historia para la mayor parte de los  ciudadanos de este país. Un año en el que miles de personas han perdido sus casas, sus viviendas,  etc.  Y un año  en el que casi un millón se han quedado sin empleo,  muchos han quedado sin medios de subsistencia y cientos de miles están en el  umbral de la pobreza.

Y ha sido el año en el que un presidente de Gobierno, al menos nominalmente lo es, ha logrado acumular el mayor número de incumplimientos de promesas electorales que yo recuerde desde que se inauguró la famosa “democracia” constitucional como si de un pantano franquista se hubiera tratado. Así nos va.

En efecto,  Mariano Rajoy,  llegó hace un año más o menos a la Moncloa amparado en una mayoría absoluta tramposa,  basada en una Ley Electoral injusta y perversa,  destinada a consolidar la alternancia al más puro estilo canovista. 

Desde esa fecha,  su mandato (al dictado de la merkel) se ha convertido en una pesadilla para casi todos los españoles,  excepción hecha de los más poderosos,  a quienes no se ha atrevido a tocar ni un pelo de la ropa para que no se marchen, como ha tenido la desfachatez de reconocer en el asunto de las Sicav.

Algunos de ellos, como el inmundo Díaz Ferrán,  están hoy en la cárcel por delitos de diverso tipo, entre los que están ¡como no! estafar a sus trabajadores. Otros siguen libres pese a ser sospechosos de haber estafado a millares de ciudadanos desde puestos de responsabilidad en entidades financieras: el amiguete Rato, es el ejemplo más sonado pero no el único. Y por cierto, no solo el PP tiene manchas en este aspecto.

Un año en el que, un día tras otro,  ha tomado medidas absolutamente lesivas para la masa enorme de ciudadanos trabajadores; recortes de derechos sociales, hachazos salariales, reforma laboral, subidas de impuestos directos e indirectos, etc.  lo que ha provocado un empobrecimiento general que llevado a este país a un retroceso de 20 años o más.

Especialmente trágica es la situación de quienes, acosados por la banca, ven como les quitan sus casas, mientras millones de pisos siguen vacíos y sin vender, sin que el gobierno haya tenido un gesto verdaderamente eficaz para parar esta vergüenza que hace sonrojar a cualquiera.

Saña con los funcionarios
Se ha ensañado especialmente con los funcionarios,  con los trabajadores del sector público,  a los que ha robado con total impunidad una parte sustancial de sus ingresos y a los que machaca sin piedad con decisiones que “lamenta pero que son necesarias”.  El sector público debe recordar el daño que Mariano Rajoy le causa y no olvidarse jamás de ello para actuar en consecuencia.

Ha recortado los ingresos de los pensionistas, ha liquidado la enseñanza como un bien general, ha destrozado la Sanidad Pública, ha llevado a la categoría de parias a los inmigrantes, ha criminalizado a quienes son y quieren ser solidarios. No ha logrado que los jóvenes tengan esperanzas de poder encontrar un trabajo en su propio país.

Pero todo esto, con el trasfondo de la estafa que él y sus acólitos llaman crisis, no es más que la demostración palpable del odio visceral que el PP siente por todo lo que sea público, todo aquello que no signifique negocio, rentabilidad, competitividad, ¡la marca España¡, dirigida a enriquecer a unos pocos, casi siempre amiguetes,  en detrimento de la enorme mayoría. El caso de la Comunidad de Madrid y su gobierno ultra son la mejor prueba.

Una cuestión de ideología

Se desmantela cada día que pasa el mini estado de Bienestar no por necesidad como se argumenta, sino por ideología.  Lo mismo que se ataca la enseñanza con una reforma hecha a medida de la Conferencia Episcopal representante del clero más retrógrado del mundo.

Se pretende liquidar la combatividad de los más conscientes de los trabajadores con multas inasumibles, todo tipo de amenazas y con privación de libertad al más puro estilo fascista: Alfonso Fenández es la prueba evidente de esta situación.

La policía vuelve a ser esa organización represiva que puede saltarse la Ley con impunidad y con la cobertura de quienes deberían evitarlo.

¡La Ley!, que este gobierno usa de forma arbitraria, encareciendo las tasas judiciales para que la el acceso a Justicia sea también una quimera para la gran mayoría.

¡Y qué decir del asalto totalitario del Mariano Rajoy y su PP a los medios de Comunicación!  Es tal el deterioro que las cotas de audiencia de RTVE y RNE caen mes tras mes, semana tras semana, tras haberlos convertido en instrumentos de propaganda insoportables.

En fin,  habría miles de argumentos para desear que con el fin de 2012 y el inicio del nuevo año,  desapareciera el gobierno de Rajoy y dejara de pisotearnos la nazi de Berlín. Pero para eso habrá que combatir.