lunes, enero 21, 2013

COSAS QUE SUCEDERÁN




Durante el pasado fin de semana (19 y 20 de enero) la mayor parte de los medios audiovisuales nos han machacado con amplia información sobre el temporal de frío y viento que “azota” a la mayor parte de la Península Ibérica.  Es curioso que sea una noticia destacada que, en pleno invierno,  nieve en España, especialmente en su parte centro-norte; que pueblos se queden aislados y que sople con fuerza el viento en varias Comunidades.

Parece, a mí por lo menos, que lo normal es que en esta época del año en un país del hemisferio norte estas situaciones se produzcan con cierta frecuencia. Lo anormal sería que tuviéramos 25 grados de temperatura en La Coruña y se pudiese estar en la playa la Concha tomando el sol tranquilamente . Eso si sería motivo para abrir los telediarios sin duda alguna.

De la misma forma,  tampoco parece extraño que en agosto haga mucho calor, se superen a veces los 40 grados y eso ocurra en una buena parte de la Península en su parte centro-sur. Lo extraño, por el contrario,  sería que nevara en Cádiz o estuvieran a 10 grados de máxima en Toledo.

Quiero decir con esto que a veces, ignoro porqué motivo, se eleva a la categoría de noticia cosas que son absolutamente normales. ¿Alguien daría como noticia que por las mañanas se ordeñan las vacas o que se recoge la uva allá para el final de verano? No parece muy probable, salvo como mera anécdota y cuando no se tiene nada mejor que contar.

Da la impresión de que en muchas ocasiones se fuerzan las cosas que necesariamente sucederán para que se conviertan en noticias de forma que se les preste una atención muy superior a la que merecen. Y me refiero a los hechos en si mismos, no a sus posibles efectos. Evidentemente si una nevada deja aislado a todo un país, el asunto cobra otra dimensión, pero no es éste el caso.

Uno,  que ya tiene sus añitos,  recuerda cuando en su infancia y primera juventud,  el muy conocido "hombre del tiempo",  Mariano Medina,  salía con una especie de mapa de isobaras de cartón  para en poco más de dos minutos explicar el tiempo que ya había hecho y una previsión de lo que podía suceder al día siguiente y poco más.

Añadía don Mariano que en la red secundaria había varios puertos cerrados y que en la red principal estaban cerradas las Portillas del Padornelo y la Canda (siempre Galicia aislada), Pajares y el Escudo y se circulaba con cadenas en Orduña, Etxegarate y en Sierra Nevada, donde, curiosamente algunos privilegiados disfrutaban de la nieve.

Ahora nos cuentan con todo lujo de detalles lo que es una ciclogénesis que es algo que cada invierno se reproduce con cierta puntualidad en el mes de enero, cuando llega el frio siberiano y se une a la borrasca del atlántico. ¡Y que decir de aquel famoso anticiclón de las Azores, responsable de que no lloviera.

¿Por qué llama la atención hoy que muchos ciudadanos de León o Cantabria queden aislados por la nieve; es algo que sucede cada año por estas fechas.  Es que acaso los de ahora no deberían quedar en esa situación o es que los de antes no merecían tanta atención?

Está bien informar, es muy lógico y conveniente alertar de posibles riesgos, pero no convirtamos en excepcional las cosas que necesariamente sucederán y demos menor importancia a las que no tendrían que suceder porque siempre puede haber algún malpensado que crea que nos tratan de distraer de lo importante.