miércoles, agosto 26, 2009

ANACRONISMO REAL



Se quejaba hace poco más de veinticuatro horas RGAlmazán, nuestro querido D. Kabileño, del anacronismo que supone que en una sociedad moderna, entrado ya el siglo XXI, la jefatura del Estado sea hereditaria.

Es evidente, y no merece más comentario por tanto, que para los que creemos en la igualdad de oportunidades para todos, la monarquía supone un atentado a ese principio y, por tanto, hay que rechazar esa institución por injusta. Cualquier ciudadano o ciudadana, debe poder aspirar legítimamente a la máxima magistratura estatal sin más requerimientos que los que las leyes establezcan. Nada de derecho divino, nada de herencias familiares, nada de derechos sucesorios trasnochados.

Hecha esta puntualización, si conviene precisar que, sin que ello suponga menoscabo de lo anterior, hay instituciones monárquicas que no suscitan el rechazo que, para muchos de nosotros, supone la que padecemos en España. Y estoy pensando, por ejemplo, en las monarquías nórdicas, donde, además, sus integrantes no gozan de la impunidad de la que habla RGAlmazán.

La cuestión es que la monarquía española tiene un pecado original: es heredera directa de un régimen dictatorial que se impuso por la fuerza ilegítima de las armas contra la voluntad de la mayoría tras una guerra aberrante.

Y, pese a lo que muchos defienden, ese pecado original no ha quedado lavado y perdonado por el acto bautismal de la promulgación de la constitución, porque el actual jefe del Estado, no es que esté por encima de la carta magna aprobada en 1978, sino que está fuera de esta Ley suprema.

El actual jefe del estado accedió a ese cargo tras la muerte del dictador Franco, en coherencia con las leyes franquistas de sucesión y habiendo jurado previamente lealtad al caudillo y a los principios del Movimiento Nacional. Este es el único juramento que ha hecho. El designado en 1969 por Franco no ha jurado la Constitución y por tanto, está fuera de ella, no le afecta, no está obligado a acatarla. Por eso puede decir lo que le parezca oportuno sobre quien le parezca bien sin que se pueda hacer nada.

Los llamados padres de la Constitución, aceptaron el hecho consumado de la monarquía franquista y la institucionalizaron en el texto de 1978, dándole un aire de monarquía constitucional. Pero sólo el heredero del actual rey, será verdaderamente constitucional, porque sí ha jurado ese texto y estará obligado a cumplirlo. Esperemos, de todas formas que, para el momento de la sucesión, se pueda plantear el tema del cambio de régimen.

Y para evitar males mayores, los constitucionalistas aceptaron que el rey sea un figurón intocable. Algo de lo que se han aprovechado especialmente algunas personas para medrar al amparo de la jefatura del estado, sin que tampoco se pueda hacer nada.

Así pues, al carecer de legitimidad democrática, pues su origen está en un régimen inmoral, la institución está severamente tocada y todos los intentos de limpiar su imagen no dan resultado. Porque debemos admitir que políticamente todos los actos que provienen de un régimen ilegítimo, tienen “per se” esa consideración.

Es más, presentarnos al heredero de Franco, como artífice de la situación idílica actual no pasa de ser una tentativa imprudente de tergiversar la historia reciente. Da la impresión de que el actual jefe del estado es el gran “conducator”, sin el que España estaría aún sumida en las leyes de Franco y todos atados y bien atados al fuero de los españoles. Es decir, gozamos de una constitución otorgada, por la bondad real, despreciando, sin más, el protagonismo del pueblo en la sacralizada transición. Y esto es, a todas luces, absolutamente falso.

De lo cual se deduce que, fue la bonhomía del designado, la que nos ha llevado a esta situación democrática. Grave suposición que justifica mucho más el cuestionamiento de la institución, si, como parece, la realidad vital de los españoles depende del carácter de su jefe de estado que, además, y no es un tema menor, es el jefe de las Fuerzas Armadas.

Así que querido D. Kabileño, me temo que tenemos declaraciones y elogios inadmisibles para una buena temporadita. Por ahora, esto no hay quien lo cambie.

9 comentarios:

RGAlmazán dijo...

¿Y qué le parece a usted, D. Txema, cuando la gente dice, yo no soy monárquico, soy juancarlista? Además lo dicen como queriendo ser más demócratas y como si cuando no esté el rey cambiarían de equipo.
Hay que ser cretinos. Perdón. Pero es que cambian de ser monárquicos a secas a ser monárquicos mesiánicos que es peor.
En fin, Monarquía habemus todavía por un rato. Ojala que sea como cuando se le desea a las parturientas "que sea un ratito corto".

Salud y República

Txema dijo...

Pues ¡ojala que hubiera muchos juacarlistas así! Porque entonces...

un saludo

Martine dijo...

..Cuando te refieres a ...” las monarquías nórdicas" me viene a la memoria que la actual Dinastía Bernadotte, tiene en sus origenes una anécdota curiosa.. Désirée Clary ( primera novia de Buonaparte), Provenzal, de Marsella concretamente, fue la primera reina consorte de la dinastia actual al ascender al trono de la mano de Jean-Baptiste Jules Bernadotte, Maréchal de France ... quien fue "adoptado" por el rey sueco que no tenía descendencia ...
Claro está , me voy por las ramas, aunque sean dinasticas, pero comparando...y diferenciando: El actual Jefe de Estado tuvo como padre “adoptivo” al más sanguinario de los dictadores, y encima le está agradecido...y no renegó nunca del juramento que hizo..ya sabemos de su talante por muy campechano que aparente.. hay muchos lados oscuros en esa familia.. ligados todos ellos al nazismo.. su suegra, Prusiana ella , junto a sus hermanos vistieron y posaron con uniformes de las juventudes hitlerianas , habían fotos que lo probaban, pero por más que remueva Google no aparecen..sin hablar del papel que jugó esa misma reina madre(y suegra) en la caída de su hijo, Constantino, “adosado” tanto en la monarquia de Gran Bretaña como en la de aquí..Otro más a sumar a lista de esta extensa familia que mantenemos entre todos..
Es como las fechas de según que discurso, en según que academia militar.., Manos largas para escamotear..De eso Rafa aportó pruebas irrefutables..

Me callo, vaya rollazo post- siesta .. me voy.. pero no sin antes daros un beso republicano a ambos!

Txema dijo...

Evidentemente Selma tu post es muy acertado y la comparación viene muy acuento, porque, si mal no recuerdo (corrígeme si es así) Bernardotte, a pesar de ser francés y Marechal de France sirvió por encima de todo a los intereses de su país (Suecia), cuando tuvo que decidir.

Por lo tanto, la analogía está en bandeja. ¡Claro que el heredero de Franco no ha criticado jamás a su valedor!, sino que, incluso pasó por encima de la sucesión legítima, lo que le costó un serio enfrentamiento con su padre, con tal de suceder al dictador.

La diferencia entre los comportamientos de unos y otros es evidente.

En cuanto de Federica, la reina consorte de Grécia, sólo hay que preguntar a los giegos que opinión tienen de esa dama.

Y, aunque tú no lo dices, hay que recordar que Constantino auspició en Grecia la dictadura de los coroneles.

Así que también traído correctamente a colación. Entre unas cosas y otras, todas y todos han estado implicados en dictaduras más o menos sanguinarias.

un saludo

Anónimo dijo...

Pues yo ni juancarlista, ni monarquista. Yo soy mendista!! Y punto!

Txema dijo...

¡Todos somos mendistas!

un saludo Menda y hasta la vuelta.

Ciberculturalia dijo...

Me ha gustado tu reflexión. Al margen de ser un sistema anacrónico la monarquía, en nuestro caso, tal y como bien señalas al tener un pecado original, la hace aún más rechazable.

De todas formas es difícil para mi aceptar cualquiera, incluidas las nórdicas. Es un sistema tan inapropiado en el siglo XXI que lo rechazo frontalmente.

Y por aquello de hoy ser algo utópica... quién sabe si nosotros veremos y gritaremos "Viva la III República"...

Hoy me apetece soñar. No me lo chaféis.

Un abrazo Txema

SOMMER dijo...

Tengo la sensación de que vivimos en un constante rechazo a todo lo que tenga que ver con los poderes públicos. Tengo mis dudas de que una república fuese más "democrático". A mi personalmente no me molestan los reyes, ni los príncipes, ni todo el séquito que les rodea. No les creo ni mejores ni peores que lo nórdicos. Están porque es lo que nos ha tocado.

¿El poder no es del pueblo? Referundemos pues...

P.D. Me he pasado buena parte de la mañana por el blog. Me ha encantado. Volveré, me he sentido agusto....

Morgana dijo...

Felicidades por el día del blog! Cuando tengas tiempo pásate por el mío.

saludos!