domingo, octubre 25, 2009

ESPERPENTO EN CAJA MADRID

Me imagino lo qué pensarán los ahorradores que tengan su dinero depositado en Caja Madrid y sigan con un mínimo de atención el espectáculo lamentable en el que el Partido Popular ha convertido el proceso de elección del nuevo presidente de la entidad. Una pelea con cuchilladas, denuncias y declaraciones que dejan en muy mal lugar a los contendientes.

Si, a esto, añadiéramos la vergüenza que produce, especialmente en Valencia, el desarrollo de la trama Gürtel, acabaríamos por concluir y, sin posibilidad de error, que el PP no puede ser en absoluto una alternativa seria para dirigir los destinos de este país, no sólo ya por los casos de corrupción, sino por su incapacidad para tomar medidas contundentes y a tiempo.

Sin embargo, las encuestas dicen lo contrario y este partido aventaja al PSOE de ZP, Pepiño y Pajín, a pesar de todos los pronunciamientos anteriores, en la intención de voto. La verdad es que el partido que sustenta al gobierno y éste mismo, peor no lo pueden hacer, aunque esto no justifica acabar en brazos del PP.

Así que es muy posible que Don Rajoy piense que si con todo en contra las cosas no les van tan mal, es mejor no hacer cambios, siguiendo la doctrina del santo de Loyola, quien ya se sabe que sostenía que tiempo de tribulación es mejor no hacer mudanza.

Pues en D. Rajoy encuentra un ferviente seguidor de Ignacio, pese a que tiene un su organización un verdadero polvorín en que cualquier día le estalla un petardo debajo del trasero.

Y, por volver al principio, para tribulación la que deben sentir los impositores de Caja Madrid que ven como dos facciones del PP se pelean de manera denodada por hacerse con el control de la entidad.

Por un lado, el supuesto liberal y tolerante Ruiz Gallardón y, por otro, la “lideresa” autoritaria y francamente antipática Esperanza Aguirre que representa al sector ultramontano.

Es lógico deducir, en estas circunstancias, que los ahorradores estarán estupefactos ante el desinterés mostrado por los políticos de la Comunidad y del Ayuntamiento por cualquier otra cuestión como, por ejemplo, qué política de crédito y de obra social debe tener Caja Madrid. De eso, por supuesto, ni una sola palabra.

Evidentemente la facción que controle Caja Madrid, fiscalizará el dinero de la misma y por tanto, y no es en absoluto un tema menor, la posibilidad de que la entidad conceda préstamos a las organizaciones políticas, sindicales, municipales y autonómicas con generosidad en el montante y en las condiciones más flexibles. Y eso, lo saben todos que, por cierto, andan muy necesitados de crédito.

La disponibilidad del dinero es esencial para poder actuar en política y quien tiene el grifo de los euros tiene el control de la actividad propia y ajena.

De ahí el interés del alcalde Gallardón y de la presidenta Aguirre en que un personaje de su cuerda sea el numero uno de la caja. Es igual si es un entendido economista o un perfecto lerdo con tal de que sea leal a quien le ponga.

Pero como ambos saben que sólo con sus fuerzas no pueden colocar a su virrey necesitan pactar con alguien que les apoye para sacar adelante el nombramiento.

A mí, personalmente, lo que decida el cortijero Tomás Gómez, con su PSM, me es indiferente, porque se basará en los intereses del partido mucho más que en el de los ahorradores. También él tiene que jugar la baza del pacto.

Sin embargo, si me preocupa lo que vaya a decidir Izquierda Unida. Ya se hizo mal la vez anterior con el acuerdo de estabilidad que, por no ser bien explicado, fue utilizado por el tal Gómez para denostar a IU, tachando el compromiso de poco o nada ético, aunque, eso sí, poco después se sumó gustoso a él para pillar una de las vicepresidencias que IU le había reservado.

Así pues, habrá que medir milimétricamente lo que se vaya a hacer, siempre con la mirada puesta en el interés de la mayoría y, sobre todo, con transparencia absoluta de cara a los ciudadanos lo que significa una información clara, precisa, abundante y a su debido tiempo. Esto es también una forma de hacer política.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero a ver.....si lo hacen todo a medias y mal, ¿cómo es posible que las encuestas les den como posibles ganadores?. No me entra en mi cabecita...
¿Seguimos siendo un país de idiotas?

Antonio dijo...

El crédito que necesita el PP, el crédito político, no se lo puede dar Caja Madrid pero la pasta sí. A ellos les interesa administrar la pasta en beneficio de sus intereses personales y grupales, que no coinciden con los intereses ciudadanos. Yo en estos asuntos no me fio ni de IU.
Un saludo, Txema

m.eugènia creus-piqué dijo...

Tanta ansia de poder me sobrepasa, decididamente no serviría para la política,cada día me gusta menos.

RGAlmazán dijo...

Pues sí, Txema, veremos lo que más me importa, que es cómo actúa I.U. Y no puede ser que haga el juego a nadie, y desde luego menos que a nadie a Espe-rancia, cuya victoria en la Caja le puede aupar a candidata de Génova. Sería un error político garrafal. Y se pagaría.

Salud y República

Txema dijo...

Pues Menda, tanto como idiotas no creo pero, desde luego, si acomodaticios.

Pues Antonio, el crédi en euros es justo lo que más ayuda al PP a ganar allí donde parece imposible.

En cuanto a IU, sólo puedo decirque que, por ahora, no han ocurrido estos casos tan repelentes.

Eso es justo, Gènia, lo que quieren. Que los ciudadanos se aburran y cada vez opten más por laissez faire. Justo lo que no hay que hacer.

RG, qué te voy a decir. A mi me preocupa mucho el silencio de IU, la falta de voz en asuntos como este. No sé, creo que no estamos en en buen camino.

Morgana dijo...

Es el momento para que se rompa la política bipolar española. Alternativas señor, alternativas!