lunes, septiembre 19, 2011

FATALISMO TOTAL, DERROTA CRUEL

La izquierda, la real y la ficticia,  ha sido apresada en general por una especie de fatalismo y ha llegado a la conclusión de que la victoria del PP, en las generales del 20N, es inevitable y que,  a lo máximo que se puede aspirar, es a que su mayoría no sea absoluta y, por tanto, se vea forzado a pactar con CiU o algún otro partido de similares características.


Tal vez por ese motivo y, pese a que algunos sostienen que Mariano Rajoy ha pedido prudencia a sus huestes, una buena parte de los dirigentes del PP ya no se cortan un pelo y hacen todo tipo de declaraciones,  más o menos preocupantes,  o más menos pintorescas.


Entre las primeras destaca con luz propia, como no podía ser por menos, la presidenta-gobernadora de la Comunidad de Madrid, quien hoy mismo ha dicho que la educación no tiene por qué ser gratuita en todas sus fases.


Después, posiblemente tras ser amonestada, ha tratado de rectificar y ha sido peor,  porque ha dicho que se refería a los másteres.  O es verdaderamente una ignorante supina, o cree que lo somos los demás, ¿Desde cuándo los másteres son gratis?


El caso es que esta presidenta-gobernadora lo único que hace es poner de manifiesto cuál es la verdadera cara del PP: privatización de todo aquello en lo que exista la más mínima posibilidad de hacer negocio y, de paso, evitar que la mayor parte de la población acceda a la educación por no poder pagarse los estudios.


Por eso, y pese a que reconozco que las posibilidades de que el PP se alce con la victoria el próximo 20N son muy altas, me parece perverso ese fatalismo contagioso en el que se ha sumido la izquierda (la verdadera y la falsa).


Es evidente que la gestión de este gobiernillo va a pasar factura al Psoe y, es más, es absolutamente justo que así sea, por mucho que el tal Rubalcaba haya descubierto ahora que existe el socialismo, y ande por ahí anunciando medidas contra los ricos, contra los bancos y contra todo aquel que ose perjudicar a la clase trabajadora.


Ya no tiene credibilidad y eso es precisamente lo que saben en su propio partido. Por eso,  lo máximo a lo que aspiran es a que el resultado no sea una derrota escandalosa. Pero no porque piensen en lo que va a pasar con los ciudadanos, no, sino porque piensan en lo que va a ser de su partido y todos los que viven de él.


También parece evidente que hay muy pocas posibilidades de que Izquierda Unida recupere los votos suficientes para convertirse en una fuerza determinante. En primer lugar por la Ley Electoral, eso es cierto, pero también, y sería de necios engañarnos, porque el mensaje de esta coalición no llega a la ciudadanía y si llega no cala lo que sería menester.


Lo más sensato es reflexionar seriamente sobre lo que supone votar al PP; qué riesgos y qué incertidumbres se abren ante la posibilidad de que alcance una victoria, sea por mayoría absoluta o no. Y después acudir a votar no contra el gobierno saliente, sino a favor de los perjudicados por él. Y las opciones en verdad no son demasiadas.









15 comentarios:

Daniel F. dijo...

Tambien se puede votar a Upyd, que es una formación de izquierdas bastante consecuente, que pide listas abiertas y un cambio en el sistema electoral.
Votar pesoe o pepe es continuar con lo mismo, tal vez Upyd pueda servir de bisagra nacional en vez de pequeñas bisagras con intereses exclusivamente locales (PNV y CIU).
No todo es blanco o negro.

Txema dijo...

Me parece amigo Temujin que en estas elecciones si va a predominar el blanco o el negro.

Pero bueno, me puedo equivocar, evidentemente. Y ¡ojalá! que así sea.

saludos

Eastriver dijo...

Txema, me has hecho sonreír con lo de los másteres de la gobernadora. Esta tía tiene delito, pero lo más glorioso es que ella pasa de todo. Ya hace tiempo que sé que el futuro no es siempre de los mejores, sino de los que no tienen vergüenza.

El desengaño con las izquierdas ha sido histórico. Yo entiendo que desde el resto de España esto no se vea tanto, o no se perciba tanto, porque ahí IU no ha gobernado, no ha sido decisiva, no se ha implicado. Ojalá lo hubiera hecho, porque entonces sabríamos si hay esperanza. Pero en Catalunya han estado siete años en el gobierno y uno veía sólo mediocridad. En los tres partidos. Uno veía gente acomodada, no políticos eficaces.

Hoy leía una divertida entrevista a ese locuelo que es Quim Monzó, en el Ara. Ya es antigua, la leí este verano si no recuerdo mal. Y dice en un momento determinado:

"La cosa més bona va ser decebre'm dels que havia votat. Els de la dreta ja me'ls coneixia, però quan em vaig adonar que els de les esquerres també són una colla de desgraciats, que estem envoltats d'ineptes, vaig veure que podria parlar amb més neutralitat, ser més lliure."

Visto así es ciertamente liberador, porque sustituyes la decepción por la liberación de Monzó. Y claro, no hay color. Pero tampoco hay futuro, como quien dice, porque la decepción es de alguien que todavía cree, o quiere creer. La liberación que propone él es ya el desengaño nihilista disfrazado de divertimento.

Ojalá dos cosas. Primero, que en los partidos se encumbrase la gente verdaderamente válida (ojalá fuese mucha, y ojalá los partidos se abriesen de verdad a la gente de la calle). Y segundo, que seamos todos capaces de ponernos de acuerdo, ni que sea en unos mínimos, para tirar hacia adelante de otra manera.

Ciberculturalia dijo...

Buen análisis Txema. La verdad es que casi todos los partidos a la izquierda del PP deberían reflexionar sobre su modus operandi. El PSOE es cierto que por mucha reflexión que haga lo tiene complicado. La gestión del gobierno socialista ha sido pésima a la par que propia de una derecha dura. Ahora lo pagarán.
La siempre comentada necesidad de un encuentro de los partidos de izquierda, me refiero a la real que no a la ficticia, se queda en buenas intenciones, pero los personalismos de unos y otros terminan por pasar factura.
El panorama, reconozcámoslo es desolador, dicho por una persona tendente al optimismo, así es que fijate cómo creo que está la cosa.
Un beso

Txema dijo...

Bueno East, en Madrid no estamos tan desinformados de las cosas que pasan fuera y sabemos lo que ha sucedido en Catalunya con el Tri.

Pero, fíjate en lo que está haciendo CiU desde su llegada y fíjate con el apoyo de quién.

Además, aquí, hemos sufrido como dice Carmen, la gestión derechista del gobierno central que ha sido verdaderamente desoladora.

Saludos

Carmen, muy poco que añadir a lo que comentas. Totalmente cierto y, entonces, me sigue asaltando la duda de siempre.

¿Por qué la ciudadanía da la espalda a la izquierda real?

Besos y me alegra verte por aquí.

RGAlmazán dijo...

Txema, ante este frente aplastante de la derechona que nos viene no había otra alternativa que un amplio frente de izquierdas (hablo de izquierdas, el PSOE no entraría) de todas las fuerzas para conseguir un grupo de parlamentarios amplio, con un problema de mínimos y dispuesto a frenar a lo que nos viene encima. Pero claro --sin querer ser pesimista-- parece imposible, aquí cada uno quiere tener su chiringuito, mientras ellos están unidos. Y así nos va.

Salud y República

Txema dijo...

Justo Rafa, justo. Es curioso el caso de esta país, donde la izquierda verdadera ha sido incapaz de marchar junta ni una sola vez, incluso aunque fuera consciente de que no hacer eso significaba dar la victoria a la derechona.

Y tienes razón, cada cual quiere su chiringuito por mucho que hablemos después de refundaciones y gaitas.


Una abrazo, ya en Madrid

Ciberculturalia dijo...

Txema siempre vengo porque me interesa lo que dices y cómo lo dices pero ciertamente la última entrada se me paso sin darme cuenta. Mil perdones.
Besos

Txema dijo...

Gracias Carmen, no tienes que disculparte, ya sé de tu interés.

un beso "contundente".

Anónimo dijo...

Respecto de la pregunta que lanzas a Ciber, me gustaría dar una respuesta: porque les da miedo.

Salud!

Txema dijo...

Ata, ¿solo miedo?

No será también desconfianza en unos dirigentes que, salvo raras excepciones, tienen un mensaje trasnochado y muy poco realista?

Besos

Eastriver dijo...

No quiero ser polémico pero ya sabéis todos qué pienso. Además añado que hay un cierto dogmatismo de izquierdas que no es nada positivo, que quizá sí que tiene razón Ata y asusta, porque se percibe poco libre, con un cierto punto asfixiante. Y finalmente otra cosa que me parece también importante: alguna izquierda es muy poco autocrítica y percibe las cosas como quiere percibirlas. Uno puede ir mandándoles items, que ellos no se enteran. Se trata de una impermeabilidad no a que te den la razón sino tan sólo a que te atiendan y piensen mínimamente en lo que les dices.

El sólo hecho que IU tenga un tope tan limitado nos tendría que hacer pensar a todos. ¿Por qué es eso? ¿Por qué anima a tan poca gente un discurso a priori tan interesante? Decir que no anima porque da miedo equivale a decir que la culpa es de los otros, que son unos acojonaos, no como nosotros que somos tan valientes. Y ahí nos estamos equivocando otra vez, porque caemos en lo de siempre.

Pero bueno, de verdad que no deseo polemizar como en el otro post, sencillamente me apunto sosegadamente al diálogo (prefiero mil veces el diálogo al debate).

Anónimo dijo...

No hablo sólo de IU, existen otros partidos de izquierdas como IA, que no tienen un discurso tan trasnochado en ciertos puntos.

Y sí, creo que es miedo y comodidad e incapacidad de repartir con el resto. Además de cierta hipocresía. No quiero extenderme, porque es más complejo explicar esto de lo que parece, como todos muy bien sabemos. Pero imagináos, si el cambio interno de un individuo, aunque el resultado sea muy gratificante, cuesta, el de una sociedad entera no te cuento. Y más, cuando conceptos como "marxismo" o "comunismo" no es que hayan quedado desgastados, sino que han sido manipulados por unos y por otros desde los tiempos negros de Stalin.

Salud y paciencia!

Francisco Galván dijo...

Querido amigo, no sé si ganará el PP o el PSOE, lo que si tengo claro es que ganará la derecha. ¿Rubalcaba de izquierdas? Ahora pregona pero no dio trigo cuando debió hacerlo.

Txema dijo...

East, no te preocupes por debatir. Seguro que todos aprendemos algo.

Bien, el hecho de que IU sólo tenga un diputado viene determinado por varios factores, al menos, en mi opinión.

El primero, la Ley Electoral.

Pero, es cierto, que IU no cala entre los que tendrían que ser, y más en estas circunstancias, sus votantes. El prblema no es sólo de dogmatismos, sino de la terrible desideologización que ha sufrido la sociedad occidental, cada vez más conservadora.

una abraçada

Ata, si IU no logra calar, no te digo otras opciones más supuestamente a la izquierda.

Y has puesto el dedo en la llaga: efectivamente hay que empezar por cambiar las mentes individuales para intentar, y sólo intentar, que cambie la actitud colectiva.

besos

Paco, coincidimos, ganará la derecha desgraciadamente.

Un abrazo