domingo, mayo 20, 2012

LA OTRA SALIDA


Durante muchos meses hemos escuchado a la mayor parte de los dirigentes de IU decir que hay otra salida para resolver la crisis  y que,  las consecuencias de ésta,  no pueden recaer en exclusiva sobre las espaldas de los (afortunados los que aún lo somos) trabajadores.

Parece que ese mensaje ha calado entre la ciudadanía y ello explicaría en buena medida la subida de IU en las últimas convocatorias, tanto en las últimas generales, aunque sin que haya que lanzar muchos cohetes, como en las andaluzas.
En este último caso,  el éxito,  ha sido notable;  tanto,  que ha obligado al Psoe a pactar con la coalición de izquierdas para formar gobierno e impedir que Javier Arenas (PP) se hiciera con el poder en esa comunidad. Esto es algo que la mayoría celebramos.

Lo que no celebramos en absoluto es que ese gobierno de izquierdas haya seguido el camino que hasta ahora parecía exclusivo de la derecha rancia: los recortes y los ajustes para equilibrar el déficit.
Me parece incomprensible que una de las primeras medidas que ha tomado ese gobierno,  en el que participa IU, haya sido un sustancial hachazo en los salarios de los funcionarios y encima se justifique con que es si o si,  a cambio de no despedir a alguno de esos trabajdores.  Los argumentos de la derecha y sus conocidos "sacrificios".

Para intentar entender este disparate,  fundamentalmente,  dos alter opciones: Una es que IU ha mentido descaradamente y ha mantenido contra viento y marea que hay otra salida cuando en realidad sabe que no la hay.  Esto es poco probable porque sería de una desvergüenza que, hasta ahora,  esta organización no ha demostrado. Queda descartada.
Hay que pensar,  por tanto,  que una vez instalados en gobierno han percibido que la realidad es muy distinta de la que se imagina desde fuera. Eso, lo que demuestra , es que hay que ser cautelosos a la hora de hacer grandes anuncios y maravillosas  promesas,  porque es muy probable que las dificultades para llevarlas adelante sean enormes y más cuando se es una minoría en un gobierno de coalición.

Pero,  además,  lo que es absolutamente imposible,  es pretender imponer esa otra salida,  que sí es verdad que la hay,  en solitario. Andalucía vive dentro de un contexto dominado por el PP que, a su vez,  está mediatizado (a gusto, pero mediatizado)  por los mercados y su valedora,  la infame merkel y su austeridad.
El problema no puede ser resuelto desde la individualidad suicida o desde el heroísmo inconsciente que únicamente provocarían un mal mayor.  Si Andalucía se niega a aceptar la imposición,  la respuesta es la intervención del PP y eso es mucho peor.

Pero, dicho esto,  lo cierto es que IU tendría que haber sido mucho más prudente y recordar que tiene que actuar políticamente dentro un campo de juego en el que no ha marcado las reglas,  no ha elegido a los árbitros y,  encima,  no puede decidir las sustituciones porque el entrenador no es suyo.
¿Significa esto que no hay otra salida?  Ni mucho menos; lo que significa es que antes de aplicarla hay que crear las condiciones que nos lleven a poder ejecutarla  en las mejores condiciones.  


13 comentarios:

Dilaida dijo...

Me imagino que no les ha quedado más remedio que aceptarlo. La comunidad andaluza tiene que cumplir las normas establecidas por el gobierno central, al gobierno andaluz no le quedan muchas opciones.
Bicos

ibso dijo...

¿Cómo se puede dar solución desde lo municipal, lo regional, lo autonómico,... a un problema que supera cualquier frontera nacional?
Seguimos pensando que este es un problema de quiebra de modelo económico, de burbujas, de negocios con la deuda, de vivir por encima de nuestras posibilidades.
NO, NO y NO. Este es un problema que se viene gestando desde mucho antes del 2008. Por resumirlo mucho, este es sencillamente un problema de AVARICIA, y la solución está más cerca de los sociólogos que de los economistas.
Un abrazo
Ibso

Eastriver dijo...

Txema, es que yo no me había creído nunca el discurso de IU. Por eso las izquierdas tienen tan mala fama. Porque en la oposición dicen una cosa y en la realidad hacen otra.

Y dicho esto añado: hasta el Che Guevara se vería obligado a recortar dadas las circunstancias. Lo que debería hacer la izquierda es, tras explicar esto (y a quien no le guste que vote a un partido minoritario de verdad, de esos que no sacan representación y por tanto pueden fantasear a gusto), lo que debería hacer la izquierda es explicar eso, y añadir que aunque los recortes sean seguramente inevitables, la izquierda apuesta por recortar mayoritariamente de otros sitios (aunque sea el chocolate del loro, como dicen y quizá efectivamente lo sea): senado, diputaciones, monarquía, armamento, consells comarcals, sueldo de los políticos, prebendas varias e infinitas, consulados innecesarios en ciudades en que Cristo perdió el gorro y donde no va nadie, televisiones públicas (todas, no solamente tv3, que hay mucha hipocresía ahí)... Mientras la consigna de la izquierda sea "Recortes no", así, a lo bruto, pues yo no me los creo. Y hago bien por lo que veo.

Y respecto a la infame Merkel es infame, efectivamente, porque uno adivina intenciones malintencionadas. Pero yo sí creo que la austeridad, no extrema, es necesaria. No una austeridad que ahogue, que esa es una austeridad que explota y de la que se aprovechan algunos/as, sino una austeridad que nos aparte de ese endeudamiento que es una senda que, o no entiendo yo el mundo, o nos acabaría llevando a un desastre mayor. Austeridad significa lo que hacemos todos: controlar el gasto, y más cuando nos vemos obligados a pagar tantos intereses. Pero es evidente que eso no puede ahogarnos ni es lícito que lo paguemos los desgraciados de siempre.

Ese, a mi juicio, debería ser el discurso de la izquierda, más que nada para que más gente la tome en serio. De momento, lo que yo he visto en la izquierda es muchísima demagogia y muchísimo electoralismo. Mucho tratarnos como niños. Y yo quiero ser adulto, de izquierdas pero adulto.

Txema dijo...

Dilaida, es posible que tengas razón pero eso, si uno de dedica a la política, no se puede ignorar. Porque, al final, lo que queda es la sensación de estafa.

bicos

Ibso, estoy de acuerdo y de ahí mi entrada. Si los gobiernos nacionales no fueron capaces de unirse contra el dictado de merkel. cómo se espera que lo logra Andalucía.

RGAlmazán dijo...

Txema, hay que explicar bien las cosas, como tú dices. Salir con esa primera medida, después de decir lo que se ha dicho, denota una tremenda frivolidad que no nos podemos permitir.

Salud y República

Francisco Galván dijo...

Hubieran tenido más credibilidad si se hubieran recortado ellos el sueldo al estilo de Francia, un 30%, y no un ridículo 5%. Son tiempos de dar ejemplo.

mariajesusparadela dijo...

Al final, como siempre, la decepción es para los votantes.

Txema dijo...

Ramón, yo si creo en el discurso de IU, porque hasta ahora me parece acepable y positivo.

Lo que digo, es que hay que ser sensato con lo que se dice y se promete, y tener las ideas muy claras. No basta con creer que una cosa es posible, hay que demostrar que es posible.

saludos

Txema dijo...

Rafa, por supuesto hay una gran dosis de frivolidad en lo que ha sucedido en Andalucía, a so me refería.

un abrazo

Paco, es muy posible que una rebaja mayor hubiera sido muy deseable, sin duda.

saludos

Txema dijo...

Efectivamente María Jesús, el elector se siente engañado y esto es justo lo que hay que evitar. De ahí me preocupación ante algunas insensateces.

saludos

Ciberculturalia dijo...

Querido Txema estoy totalmente de acuerdo contigo. Ya sabes lo que pienso de esas primeras medidas de ajuste andaluz y sobre todo de las declaraciones del Vicepresidente.
Se equivocan totalmente y lo pagarán en las urnas si siguen por ese camino.
Besos

Txema dijo...

Me temo que tienes razón. La frivolidad se paga muy cara.

Besos Carmen.

Txema dijo...

Pues así es. Hay que tragarse muchos sapos, pero lo que hay que hacer es explicar las cosas bien claritas a los ciudadanos.

besos