viernes, marzo 19, 2010

EL MAYOR CHORIZO DEL REINO

Hoy sale a la calle el chorizo mayor del reino, algo que ya es meritorio en un país en el que los chorizos cada vez son más abundantes y notables y los hay con méritos suficientes para figurar en el libro guinness de los record , como creo que ya nadie duda. Luis Roldán, aquel que fuera director general de la Guardia Civil y pudo ser ministro del Interior será, a partir de hoy, un ciudadano libre y muy rico.

Tras cumplir sólo 20 años de los 30 que se le impusieron como pena por malversación, estafa, falsificación, cohecho y contra Hacienda, Luis Roldán ya no tendrá necesidad de volver a dormir a la cárcel de Zuera, sino que se podrá marchar tranquilamente al piso de sus padres en Zaragoza, según él dice, o al que tiene en el centro de París, según revela el diario El País”.

Algunos dirán que no es poco 20 años de cárcel y, desde luego, tendrán razón. Pero en unos tiempos en los que la mayoría anda tan revuelta pidiendo que se cumplan las penas de forma integra, parece que al Sr. Roldán no habría por qué aplicarle otra vara de medir, por varios motivos.

Roldán no se ha arrepentido de robar al Estado español, no ha devuelto ni un euro y además todavía miente como un bellaco, es decir como lo que es, al decir que es más pobre que una rata.

Si todo esto no es motivo suficiente para que se pase otros diez añitos a la sombra y reflexione sobre la conveniencia de decir donde esconde los 10 millones de euros que tiene en paraísos fiscales pues ya me dirán ustedes.

Lo peor del caso es que Luis Roldán, lejos de ser un ejemplo a no seguir, ha creado escuela. Junto a Gabriel Urralburu, Mariano Rubio, la directora del BOE y otros conspicuos socialistas del felipismo fueron los creadores de una especie de secta en el que robar con total impunidad era la norma.

Ya saben, aquello que se llamó la cultura (manda narices) del pelotazo, en la que según Carlos Solchaga, maravilloso ministro de Economía, el que no se hacía rico en España era por ser tonto.

Por eso, en mi opinión, no es de extrañar que ahora pase lo que pasa. Alcaldes, políticos, empresarios, algún diputado autonómico y toda una ralea de chorizos están cada día en las portadas de los diarios y en los juzgados imputados siempre en relación a lo mismo: el robo, el choriceo.

Desgraciadamente el felipismo fue el caldo de cultivo de todo esto, quizá por aquello de que él se enteraba de las noticias por la prensa cada día al desayunar, según dijo su ya exmujer Carmen Romero. Y aún anda por ahí dando lecciones.

Y como no se tomaron las medidas necesarias a tiempo, no se hizo una verdadera limpieza, ni se apartó de la política a la mayoría de estos tipos pues evidentemente sigue a lo suyo que es robar.

Además son conscientes de que, en que en el peor de los casos, pasarán unos años en la cárcel, no demasiados, no tendrán un mal trato, en poco tiempo verán que se les aplica la posibilidad de sólo ir a dormir al trullo y total, nadie les va a pedir que devuelvan lo que no es suyo.

Pues nada, Luis Roldán, que te vaya bien y abre una academia internacional de ladrones que, eso, si es lo tuyo.

7 comentarios:

Ciberculturalia dijo...

Hola querido Txema, toda la razón en tu reflexión. En un momento de abundancia de chorizos que, por cierto y dicho sea de paso, no se porque insultamos al chorizo, con lo buenísimo que es, asociándolos a los humanos sinvergüenzas e indecentes, no deberían haberle rebajado la condena ni un solo día, máxime por lo que tu señalas: es un hombre riquísimo a costa de lo que robó al Estado y no ha devuelto ni un duro.
Bochornoso, muy bochornoso.
Un beso

mariajesusparadela dijo...

Al menos él fué a la cárcel ¿crees que irán los del caso Gurtel?. El oficio de chorizo, en este país , no necesita maestros.

RGAlmazán dijo...

Pues sí recordar a este tipejo es acordarse del principio de la corrupción, esa corrupción que sigue destilando por su poros políticos sinvergüenzas. Y éste sería el capo de todos.
Esta gente debería resarcir, si no es capaz de devolver lo que ha robado, a la sociedad con trabajos sociales. Por ejemplo a Roldán le castigaría con ser barrendero forzoso durante toda su vida, ya que lo de limpiar se le da bien...

Salud y República

m.eugènia creus-piqué dijo...

A eso se le llama transmisión de pensamiento, los dos hemos pensado en el chorizo de hace unos años porque los de ahora todavía corren sueltos.Petonets.

-_- dijo...

El Sr. Roldán, que aún no ha devuelto todo lo que robó, aunque sí le fue embargada una parte, a poco que la Ley funcione bien, tendrá que vivir sin acceder a esos fondos. Él sigue teniendo una obligación con el Estado, una obligación pecunaria. Si la Fiscalía, la Agencia Tributaria, etc. detectasen que está accediendo a cualquier clase de riqueza, deberán iniciar el procedimiento de embargo.


Cuando uno ve cine estadounidense de gangsters, a veces se hace la pregunta de cómo era posible que la prensa hablase cada día de los "padrinos", los capos, los gangster o los mobster y que a toda esa parafernalia le rodease un halo de normalidad, indiferencia, tolerancia. El Estado parecía impotente o ineficaz.

Para luchar contra ellos con mayor eficacia se aprobaron en U.S.A. las leyes R.I.C.O., que básicamente suavizaban ciertas garantías constitucionales en la investigación sobre el crimen organizado.

En la Italia de Falcone y Borsellino también los heroicos jueces antimafia fueron acusados de atentar contra las garantías constitucionales de los investigados y acusados. Muchas veces fueron sus propios compañeros y superiores los que les pusieron palos en las ruedas.

El historiador siciliano G. C. Marino nos contaba en su "Historia de la Mafia" que la doctrina legal de esa institución era el hipergarantismo. Era como una huelga a la inversa: para defenderse harían uso de la ley con exceso de celo con el objetivo de bloquear y asfixiar el curso normal de un proceso. Cuando el Estado dispone de p.ej. 1.000 abogados para trabajar contra el crimen organizado y sus rivales disponen de 100.000 abogados, está claro que la posibilidad de obstrucción del sistema está servida.


Cuando uno ve los casos Gürtel, Filesa, o al Sr. Roldán, el Sr. Conde y a los que están siendo acusados y juzgados ahora... comprende en primera persona por fin cómo vivieron los ciudadanos estadounidenses aquellos días en los que la prensa publicaba aquellas cosas. Los días de Capone, los días de Ness o, hace menos, los días de Gotti.

¿Hemos avanzado? Bueno, en algo sí. Al crimen organizado que pone bombas, quema cosas y pega tiros se le combate con más decisión. No se entienda que hablo de nada fuera de la ley ni de la ética.

Pero al crimen organizado de los grandes robos, del tráfico de influencias, el crimen de cuello blanco... el verdadero crimen organizado, que usa la violencia sólo cuando le conviene, ése parece que sigue siendo un enemigo demasiado poderoso para los Estados.

Y la reducción de la recaudación tributaria, esto es, la reducción de los ingresos económicos del Estado y por lo tanto, su adelgazamiento o tamaño inferior como institución, lo único que conseguirán será ponérselo más fácil a este crimen organizado de Condes, Roldanes, Gurteles y sus secuaces.

Cuando alguien quiere que el Estado recaude menos, que los juzgados y la Fiscalía Anticorrupción dispongan de menos fondos y medios para trabajar, debemos mirarlo con desconfianza. ¿Quién es el que tiene más interés en que las fuerzas de la Ley estén poco dotadas de medios para combatir al crimen organizado de cuello blanco? La respuesta se me antoja obvia.


Saludos cordiales,

Eastriver dijo...

Yo no les soltaría hasta que hubiesen devuelto hasta el último euro.

Txema dijo...

Gracias por venir y seguir comentando, incluso en un "puente".

un cordial saludo a todas y todos