La muerte de Miguel Delibes ha puesto en evidencia a un señor muy campechano que vive en un palacio madrileño que le pagamos entre todos, y al que por eso se le puede exigir que, por lo menos, cumpla con sus obligaciones, ya que, para eso cobra una cantidad sobre la que pocos quieren y nadie puede pedir cuentas.
Resulta que Delibes tuvo la genial ocurrencia de morirse el sábado 12 de marzo. La verdad es que a quién se le ocurre morirse un sábado pudiendo haber elegido otra fecha menos inoportuna para la completísima agenda de “el campechano” que no descansa ni los fines de semana.
Resulta que algunas personas se han extrañado, otras se han quejado e, incluso, otras han protestado, porque el designado por Franco para sucederle a título de rey, no estuvo presente, así como nadie de su extensa familia, en los actos fúnebres de Delibes. Me parece que hay gente muy osada. Cómo se les ocurre interferir en el trabajo de “el campechano designado”. ¿Dudan de que tuviera algo más importante que hacer?
El beneficiario real del golpe del 18 de julio y sus nefandas consecuencias, estaba “prácticamente volando” hacia Bahrein donde tenía que reunirse con Don Emilio Botín, presidente del Banco Santander que, como todos sabemos, es el patrocinador de ese tal Fernando Alonso, también muy conocido por su actitud humilde y por aceptar con deportividad las derrotas y no culpar de ellas siempre a los demás.
Así lo ha explicado un portavoz de esa familia que, quizá algo molesto por tanta crítica, ha querido dejar bien claro que “el campechano” tenía ya prevista otra actividad que no podía suspender por un simple Delibes.
Está claro que ese “prácticamente” significa que el señor que vive en el palacio que todos pagamos y del que podemos esperar que cumpla con sus obligaciones porque para eso le abonados su sueldo, aún no había subido al avión que, también es sufragado por unos ciudadanos a los sí se les rebaja el sueldo, si se les sube el IVA o, aún peor, si pierden el empleo pese a cumplir con sus obligaciones.
Es decir, cuando el heredero del dictador se enteró de la muerte de Don Miguel, aún no había subido al avión “todo gratis”, sino que estaba en Madrid y podría, pongo por caso, haber pensado en que posiblemente debería ir a Valladolid.
Y ¿qué tenía que hacer tan importante “el campechano” en Bahrein? Pues muy sencillo, aparte de comentar privadamente con Don Botín -curioso nombre para un banquero- asuntos de la economía real, asistir al triunfo inenarrable de ese tal Alonso. Esto fue lo impidió al designado y campechano honrar a Delibes. Efectivamente ir a Bahrein es un hecho trascendental.
En fin, finalizo hoy también con Benito Pérez Galdos y con ese episodio nacional titulado “España sin rey”. La verdad es que aún tengo la esperanza, cada vez más débil, de ver cumplido el sueño de que España recupere su libertad y su dignidad y se proclame algún día la tercera República.
Si, la verdad es que sería muy saludable una España sin rey.
10 comentarios:
Y, a poder ser Tercera y definitiva.
Con ello cuento, Maria Jesús, con ello cuento.
D. Txema me parece una entrada brillante. Tal cual. La firmo ahora mismo, y eso que usted sabe el amor que profeso al monarquilla tropezones.
Salud y República
Que sí, hombre. Que estoy hasta los mismísimos de pagarles la sopaboba.
Ya sabía que le iba a gustar. Pero es que tengo un buen maestro en usted D. "Kabi".
Un abrazo
hola!
te invito a que pases por mi casa
dejare la puerta entreabierta..
te dejo un fuerte abrazo!!!
El rey tiene obviamente que cumplir sus obligaciones. Así es. Pero su ausencia, desde el punto de vista netamente intelectual y literario, te puedes imaginar que ni se noto... no?
Es como si a Delibes y al mundo literario la ausencia del rey... se la refinflara.
Al menos a mí me la refinfla... por eso me ha gustado tu entrada llena de ironía.
Un beso
Allek, gracias por tu invitación y pasaré por tu casa.
Carmen es muy posible que tengas razón y al mundo literario le importe un bledo que esté o no este fulano.
Pero el problema es que, estar allí, se cuenta entre sus obligaciones institucionales, como yo debo estar en mi puesto cada día a las 07:00.
"España sin Rey"
Cuando vi el titulo de la entrada me dije "Una noticia interesante, sugerente, se podría decir incluso que esperanzadora".
Después de leer la entrada solo te puedo decir que está bien, es brillante, incisiva, hace reflexionar sobre las prioridades de la monarquía... Todas esas cosas. Pero algo decepcionante. No se ha ido.¡Tan solo ha hecho novillos!
Siento que el título no sea una noticia verdadera.
Pero supongo que poner en solfa a esa familia, antes o después, supondrá lograr algún resultado.
Acabo de leer en El Mundo que, tanto la Junta de Castilla y León, como la alcaldía de Valladolidad, han manifestado que "hay cierto malestar" por la ausencia de algún integrante del familión.
Ciertamente estas cosas les desprestigian y hacer comentarios sobre ellas, aunque tengan poquita trascendencia incialmente, pueden servir a la larga.
Gracias a todos por comentar.
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