domingo, mayo 17, 2009

CARTA NO PUBLICADA

La embajada de Israel envió esta carta al diario "Público" que no la dio curso. Sin entrar aquí a analizar su contenido la reproduzco en su totalidad.


Le hago llegar esta carta para su publicación en la sección de “Cartas al director”.

El artículo de su corresponsal en Israel, Eugenio García Gascón, ““No critiquéis a Israel”” (21.4.2009) es una inusual colección concentrada de mentiras, incluso comparado con su habitual sesgo.

Tan numerosas son las mentiras que resulta difícil saber por donde empezar. Me limitaré a apuntar las más flagrantes.

1. En Israel no hay apartheid. Alrededor del 10% de los parlamentarios israelíes son musulmanes, ha habido ministros musulmanes, hay colegas míos en el cuerpo diplomático que son musulmanes, hay musulmanes detentando altos cargos en la corte suprema, médicos en hospitales, abogados, estrellas del fútbol en equipos locales y en la selección nacional de Israel. En el próximo concurso de Eurovisión Israel estará representado por dos cantantes: la judía Noa y la árabe cristiana Mira Awad.

No pretendo decir que la situación sea perfecta. Existe todavía un desequilibrio social y hay un margen para mejorar la situación de los ciudadanos árabes de Israel, pero de lo que no hay duda es de que gozan de unos derechos y libertades civiles que no tendrían en ningún otro país árabe. Muy revelador de lo que vengo diciendo es el hecho de que los refugiados que huyen de Darfur (en su mayoría musulmanes) no buscan acogida en ningún país árabe, sino que atraviesan toda la península del Sinaí para buscar asilo en Israel. El corresponsal lo sabe, pero oculta la verdad. Opta por la mentira.

2. ¿No se puede criticar a Israel? El hecho es que Israel sufre internacionalmente más críticas que ningún otro país. Bastaría repasar su diario para comprobar que machacar a Israel es parte de su doctrina. Israel sufre muchas más críticas que regímenes totalitarios y opresores de los derechos humanos como Irán, Siria, Libia, Cuba, Corea del norte o muchos otros. La hipocresía internacional respecto a Israel también queda de manifiesto al haberse convertido Israel en el país con más resoluciones en contra en los foros internacionales.

Algo que tiene que ver con las mayorías automáticas formadas por este tipo de regímenes y sus aliados. No tengo ningún tipo de problema con las críticas fundadas hacia mi país, sino con las informaciones sesgadas y uniltaterales, el adoctrinamiento, y la mentira, recursos todos ellos utilizados por su corresponsal.

3. “Irán … no ha agredido a nadie desde hace siglos”. Sin duda la frase más increíble de este panfleto. He tenido que leerlo varias veces para poder creer que alguien lo había puesto negro sobre blanco. ¿Acaso piensa el sr. García que todos somos ignorantes o que el Alzheimer nos ha hecho perder la memoria? ¿Acaso hemos olvidado los millones muertos de la guerra Irán-Irak; los homosexuales ahorcados; las mujeres lapidadas hasta morir; las persecuciones de los bahais, de los kurdos y de otras minorías; los terroristas enviados a explotar por todo el mundo? En cualquier lugar donde existiese un mínimo de ética periodística esta sola frase debería haber sido suficiente para causar el cese inmediato del corresponsal.

4. Las declaraciones de Ahmadineyad amenazando con borrar a Israel del mapa y contra su derecho a existir no se formuló “aparentemente” una vez hace dos años, sino en numerosas ocasiones y “on the record”, lo mismo que sus frases negando el Holocausto, llegando incluso a convocar una conferencia internacional de negacionistas en Irán. Aparentemente, el Sr. García se ha contagiado del virus negacionista del líder iraní.

Podría entederse si el artículo hubiera sido escrito por un propagandista a sueldo del gobierno de Teherán. El hecho de que fuera escrito por un corresponsal para un medio del mundo libre es una evidencia del virus orwelliano que ocupó parte de los medios de comunicación en lo relacionado con Israel.

Agregaría que si el Sr. García hubiera atrevido a escribir contra Irán desde ese país sólo un uno por ciento de lo que se permite escribir contra Israel, hubiera sido encarcelado o expulsado hace mucho tiempo. Bajo el paraguas de la democracia israelí él puede sentarse tranquilo en Jerusalén y producir allí de sus venenosas mentiras sin que a nadie se le ocurra tocar su inmunidad periodística.

Para concluir, lamento señalar el hecho de que un artículo lleno de falsedades se publica en su diario mientras que nadie en su redacción se hace la pregunta elemental: ¿cómo un racista y negacionista del Holocausto, un criminal como Ahmadineyad ha sido invitado de honor de una conferencia contra el racismo? Un indicio de la pérdida de la brújula moral por su diario.

1 comentario:

Ana Rubio-Serrano dijo...

Hola Txema,
Primero decirte que te he dejado un mensaje en mi blog.
Concerniente a lo que aquí publicas, pienso que a veces algunos periodistas siguen la "corriente" informativa sin preocuparse de que la verdad salga a la luz, máxima por otra parte del trabajo de los periodistas.
Es una lástima que se siga aquello que "vende", puesto que si nos interesasemos más por presentar la realidad, puede que muchos conflictos se evitaran.
Cambiando de tema, ahor mismo te incluyo en mi lista de blogs.
Un abrazo, Ana.