Sinceramente les tengo que decir amigas y amigos de este blog que las casualidades no existen o, por lo menos, yo no creo en ellas. Todos los hechos responden a algo a una causa, nada queda al azar, a lo accidental, y menos que nada en política.
Porque ya me dirán ustedes si no es un hecho extraño que el ministerio del Interior, que dirige el maquiavélico Pérez Rubalcaba, tras la metedura de pata de la falsa identificación, distribución de imágenes y acusación a cinco bomberos catalanes de ser integrantes del comando etarra, que participó en el asesinato de un gendarme francés, eleve la alerta de posible atentado al nivel máximo. No, no es una casualidad.
Lo que ocurre es que, después del tremendo ridículo que han hecho tanto los franceses como sus colegas españoles, hay que lanzar un mensaje de miedo a la ciudadanía para que no cuestione los métodos que se emplean por parte de las fuerzas policiales para mantenernos “seguros” ante el terrorismo.
¿Qué mañana puede ocurrir -espero que no sea así- un atentado? Evidentemente, de la misma forma que puede reventar el Etna o caerse el viaducto de la calle de Segovia en Madrid. Pero eso no significa que dejemos de pasear por el Madrid de los Austrias, ni que suspendamos los viajes a Sicilia.
¿Qué se pretende? Muy sencillo: ocasionar preocupación, para que los ciudadanos lleguemos a la conclusión de que la barbaridad que les ha ocurrido a esos cinco catalanes, no es más que un incidente puntual, con escasa importancia, un gaje del oficio (policial) y que, en definitiva, es un mal menor por el que no hay que exagerar, tal y como nuestro queridísimo ZP ha sentenciado. Nuestra seguridad “colectiva” está por encima de cualquier consideración. “particular”.
De esta forma, todos a callar, a aceptar este estado policial que pretende ser nuestro defensor y asumir el riesgo de que te confundan con un terrorista, de los de verdad, y seas, por un lamentable error, tiroteado en algún control policial que no has respetado porque no tenías absolutamente razón alguna para desconfiar.
Y todo esto avalado por un gobierno que se llama de izquierdas, que dice defender la libertad, que se dice progresista y cuyo máximo interés tendría que ser la salvaguarda de los derechos individuales, entre ellos, el de la libertad de movimiento y el derecho a la privacidad. Que te los conculquen, si que es para tener miedo.
8 comentarios:
Es el viejo dilema libertad versus seguridad.
Sin embargo,el dichoso dilema sólo esconde el recorte de libertades bajo la manipulación consciente de la seguridad.
El equilibrio entre los dos conceptos no existe porque el Estado siempre optará por seguridad con el fin de tener más control sobre el ciudadano.
Un saludo
Si Felipe, tienes razón, pero es que a veces, ni garantizan la seguridad, y se pierden las libertades igualmente.
saludos
Opino exactamente igual. Las casualidades no existen, las cosas ocurren por algo y tarde o temprano se sabe.
Increíble lo de los 5 bomberos catalanes...
Meter miedo es el lema desde el 11-S y les viene de perlas. Así justifican que en base a la supuesta seguridad pueden conculcarte derechos individuales.
Salud y República
Cuanto más miedo tengamos, más fáciles de manejar somos y mas libertades cederemos: cámaras por las calles , esa vergüenzas de scaners en los aeropuertos y veremos qué más.
Fíjense en una cosa, damas y caballeros. Pasado el 11-S en U.S.A., con el importantísimo aumento del Gasto Militar y con los tres puntapiés con bota de hierro a la Constitución yankee que fueron las Patriot Act I y II, entre otras cosas, de la Administración Bush, se comenzaron a caer los puentes americanos por falta de mantenimiento en aquel país.
Hubo muertos y heridos, por supuesto.
Los "súper enemigos del Estado", esos chicos de 14 y 17 años para los que es necesario tener instituido el Campo de Concentración de Guantánamo, debían de estar desternillándose de risa.
¿Cómo protege un Estado a sus ciudadanos mediante el Gasto Militar, si ni siquiera es capaz de darles la seguridad más elemental de que un puente no se derrumbe mientras lo cruzan?
Aquí escribí de pasada sobre lo del puente de Minnesota en una carta abierta a Obama, con algunas cifras de puentes en mal estado en aquel país de hiper presupuestado ejército.
Y aquí, la receta culinaria del miedo para que los borregos pusilánimes en los que nos quieren convertir o la masa idiotes (del griego) acepten ceder sus libertades elementales:
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Receta para transformar una democracia en un estado totalitario
1- Déjese crecer el poder privado, de los individuos, familias, propietarios, etc., hasta que tenga una influencia desmesurada sobre los órganos institucionales públicos, sobre los partidos políticos, sindicatos, etc.
2- Censúrese en los medios de comunicación la información que "no debe ser difundida" y sustitúyase la función de informar por la de propaganda.
3- Difúndase un fuerte miedo entre la población a un temible enemigo, exterior e interior, al que se debe combatir por cualquier medio posible.
4- Asimílese la equivalencia entre los términos "disensión" con "traición", "diferente" con "peligroso".
5- Concúlquese el derecho de asociación (las asociaciones cívicas deben ser "barridas" o instrumentadas desde el poder), el derecho a la intimidad ("quien no tiene nada que esconder no tiene nada que temer") y la libertad de expresión.
6- Empréndase una campaña activa y continuada de espionaje a los ciudadanos.
7- Créese un "gulag" o campo de concentración.
8- Institúyase una política arbitraria de detenciones y liberaciones.
9- Empréndase una política intensamente activa de secuestros (o "detenciones") seguidos de desaparición del prisionero.
10- Justifíquese el uso a conveniencia de la violencia, el secuestro, la tortura y el asesinato a manos de una organización concreta cuyos miembros gocen de prebendas sociales.
11- Aplíquese el asesinato selectivo contra los líderes sociales desafectos al poder.
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Las antenas de la paranoia y el pesimismo me hacen pensar que algunos lumbreras de las élites piensan aquello de "si no puedes con tu enemigo, únete a él". El enemigo sería la R. D. P. China en esa idea tétrica. Y "unirse" sería imitarlo.
Saludos,
Como dice Maria Jesús, el miedo sirva para controlar a la gente. Desde luego lo de los bomberos catalanes es de Pepe Gotera y Otilio, de vergüenza. Más allá de ello tampoco no comparto tu desdén hacia Rubalcaba. Hombre, no soy fan, pero tantos ministros del interior peores recuerdo que mira, tampoco me cae mal del todo, aunque cuando se pone se pone, eso es cierto, y entonces es un poco para echarse a temblar. Un abrazo.
Felipe, Pilar, RGA y María Jesús, el miedo es el peor enemigo de la libertad y la puerta que abre el paso a las tiranías.
Brillante su comentario srM. Lo comparto.
Ramón, un ministro del Interior no debe decir que se podían haber hecho las cosas "mejor", cuando se trata de un asunto tan grave qye ha podido tener consecuecias desastrosas.
Puede decirse eso en un asunto menor, pero en esto demuestra una gran irresponsabilidad.
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