domingo, junio 20, 2010

EL TEMOR DE LOS ESTÚPIDOS

Una de las consecuencias más letales de la estupidez es el temor injustificado. Se teme y se desconfía de casi todo por pura ignorancia. A los estultos, cualquier acontecimiento que esté fuera de los que ellos consideran normal les parece que puede provocar una verdadero desastre, y actúan en consecuencia, es decir, en concordancia con su simpleza.



Viene esto a cuento de que acabo de leer en el blog de nuestro amigo Rafael García Almazán, dueño y señor de Kabila y republicano de pro, que se ha confirmado el rumor, que ya antes había oído, del pucherazo del Instituto Cervantes que dirige Carmen Cafarell, y que va a impedir que la palabra república, sea reconocida como la vencedora de una especie de concurso sobre el vocablo más apreciado del castellano según los ciudadanos.


Parece que a algún o algunos estúpidos o estúpidas, se les han abierto las carnes ante la posibilidad de que la palabra república tuviera que ser anunciada como la preferida. En su ignorancia manifiesta habrán pensado, incapaces de la más mínima reflexión, que ese reconocimiento pondría en peligro la institución monárquica que padecemos en este país por orden directa de franco.


No, necios, no será esta palabra la que derribe algún día la monarquía impuesta por el crimen del 18 de julio. Serán los propios errores y estupideces de ésta, la que acaben de convencer a la mayoría de que lo mejor es prescindir de una institución que es anacrónica y que se sustenta, además de en un golpe de estado y en una guerra fratricida, en la desigualdad entre las personas, ya que, nos hace a la mayoría súbditos y a unos pocos privilegiados intocables.


Sólo los muy idiotas pueden creer que unos 8.000 votos van a derribar, por mucho que lo crean los temerosos, todo el andamiaje edificado por los herederos del franquismo. No, desgraciadamente no será a través del Instituto Cervantes y del idioma como se acabará con la monarquía.


Lo que han querido, estos serviles y aduladores, es evitarle a algún integrante de la familia elevada al trono por franco, el mal trago de tener que reconocer que república es una palabra que aún se conserva en el idioma castellano y ¡oh casualidad! en el catalán, en el gallego y en el euskara. En esos idiomas también se dice república.


Quédese pues el Instituto tranquilo, al tiempo que ridículo e indigno. Quédense los aduladores tranquilos y permanezcan los simples en sus poltronas que no se va a producir una revolución idiomática que acabe con la ignominia del pucherazo.


Tomamos, entonces, nota de lo sucedido y volvemos a contemplar que la democracia española es de tan bajo nivel que tiene pavor, temor y pánico a una sola palabra, que no es precisamente república, sino libertad.


Y es que libertad e ignorancia, o sea monarquía, son incompatibles. Pero de nada servirá la conjura de los necios.





20 comentarios:

RGAlmazán dijo...

Bravo, D. Txema, se ha superado usted. Magnífica entrada con la que, no podía ser menos, estoy totalmente de acuerdo.

Salud y (más que nunca) República

Txema dijo...

Ya sabía que te iba a gustar.

Un abrazo y más que nunca republicano

Felipe Medina dijo...

Txema,mejor imposible.

Aunque censurem,saboteen,escondan,saben perfectamente(su mala conciencia les delata)que hemos participado y nos hemos decantado por una hermosa palabra.

¡Claro que no!Nosotros no nos sublevamos.Nosotros no marcamos las cartas del juego.Nosotros somos decentes y eso pesa mucho en el debe de los que esconden la palabra REPÚBLICA

Puede ganar la banca como en la ruleta de un casino de estraperlistas.Sin embargo,hoy nos toca ganar a los ciudadanos
_________

Saludos

Antonio dijo...

¿Será que todavía reinan los hijos del franquismo en el poder directo o indirecto y siguen siendo enemigos de la República, a la que le tienen miedo, o lo que es lo mismo, a la soberanía popular?
De todas formas las alas de las palabra no las pueden cortar y República vuela alto, más alto que "monoarquía".
Buena entrada, amigo Txema. Gusto leerte aunque últimamente ando muy liado.
Un abrazo

Txema dijo...

Felipe y Antonio os agradezco vuestras amables palabras.

Lo que han demostrado, además de su estupidez, es una miseria moral inconcebible para alguien que está al frente de una entidad cultural.

Han llegado a la conclusión de que la palabra república no es buena para la salud mental del ciudadano. Por eso la excluyen.

saludos y de nuevo gracias

Dilaida dijo...

¡POBRES! Me dan pena ¿Cómo puede asustarles una palabra?
Bicos

Txema dijo...

Pues ya ves Dilaida al extremo que han llegado.

bicos

Morgana dijo...

Que fuerte!!!

Viva la palabra república!

A mi me gusta:-).

Haciendo un aparte, menos mal que mi lindo país se sigue llamando República de Cuba, que sólo faltara que nos hibiesen cambiado el nombre. Una vez lo propusieron, ojalá supiera quien se negó para darle un abrazo!

Saludos Txema!

Txema dijo...

Y que nombre querían poner a Cuba?

Saludos

Ciberculturalia dijo...

Son tan burdos, tan obtusos, tan indecentes que ya ni merecen mayor comentario.
Como lo había hablado con Rafa, su entrada la publiqué en Menéame y ha comentado que al poco tiempo se la cargaron los innumerables "estúpidos" que por el mundo haylos.
Qué pena de país"
Un beso

Txema dijo...

Han quitado el comentario de D. Kabi? Pero, ¿eso se puede hacer?

saludos

ElSrM dijo...

El año que viene deberían de no celebrar el concurso.

Esto es muy sencillo: en Democracia la gente participa libremente en las cosas y, sin hacer daño a nadie, hace lo que que le da la real gana.

Del año pasado a éste se había creo que triplicado la participación en el concursito. "Seguro" que el año que viene se triplica también la participación.

Si la gente ha percibido que las votaciones están trucadas, la participación bajará irremisiblemente. Tómese el ejemplo de los Óscar, Eurovisión o Miss Loquesea.

La Red también ha ayudado a que la gente cobre conciencia de su propia voz y se acostumbre a expresarla a bajo coste. Las organizaciones acostumbradas a dictar y no a escuchar, aunque quieran disimular lo contrario, están condenadas a cambiar o a desaparecer y ser sustituidas que sean coherentes con el nuevo paradigma relacional.

Cordialmente,

Txema dijo...

SrM efectivamente la mejor forma de no hacer el ridículo es nada de concursos.

María tu padre era sabio. Esa frase se puede aplicar a estos idotas sin lugar a dudas.

Martine dijo...

Te repìto aquí lo que te dije
en privado.. BRAVO, Txema, por este Post.
Besos..

Txema dijo...

Selma, querida Selma, me alegro tanto de verte por aquí. Es un modo de sentirte más próxima.

besos

Freia dijo...

¡Chapeau por el post mi querido amigo!
Hasta qué extremos llega la cortedad y la estulticia ajenas. Me enteré de casualidad y a la vuelta a Madrid y es de esas noticias que te provocan vergüenza ajena.
Son todos una panda de pacatos lameculos (lo sé, lo sé que no es lenguaje para una condesa pero también en ocasiones nos hierve la sangre y nos ponemos plebeyas si la ocasión lo requiere).
Y además de verdad que es una hermosa palabra: esdrújula, sonora pero no en exceso, con orígenes nobles. Pero mucho más hermoso es el concepto que encierra desde aquella vieja res publica hasta la idea actual (procurando evitar el que figura en el nombre de algún que otro partido político de los EEUU).

Retomo mis modales y hago genuflexión ante la entrada y su autor. Un abrazo.

Txema dijo...

No tema usted, mi querida condesa, que su prestigio está a resguardo de que, ocasionalmente y como consecuencia de la estulticia ajena, lance usted algún vocablo, normalmente poco recomendable.

Pero, qué quiere que le diga. La ocasión lo merece.

Ah, ya estoy deseando que nos narre sus andanzas sur la France. Eso sí con pondereación y sosiego.

me pongo a su entera disposición.

ElSrM dijo...

Estoy de acuerdo en que la gran belleza de la voz "república" además de la estética está oculta en el concepto de "res publica".

Dicen algunas personas que las izquierdas españolas parecen pensar que una república es algo más que una forma de gobierno, como si tuviese principios propios. En parte tienen razón.

Pero sólo en parte, pues la voz "república" además de denotar una forma de gobierno característica y neutra ideológicamente sí connota unos principios concretos, que son los que comienzan a vislumbrarse si se atiende a su etimología de "res publica".

Mi más cordial saludo,

Txema dijo...

En efecto SrM, da usted en el clavo. Precisamente por eso hace unos meses, no sé si aún tenía yo el honor de contar con su presencia, escribí un comentario en el que señalaba que sería un error de consecuencias nefastas, identificar república sólo con izquierda.

La república, precisamente por ser res publica, nos concierne a todos, por sus valores cívicos a los que nadie debe renunciar.

Kim Basinguer dijo...

¿Escuchas mis aplausos por tu estupendo post?