miércoles, septiembre 22, 2010

NO PODEMOS RESIGNARNOS

Se acerca, de forma inexorable para el gobiernillo de ZP, la huelga general que han convocado los sindicatos en contra de las medidas anti sociales que el presidente del gobierno ha aplicado para salir de la crisis. Se aproxima el día de la oportunidad de demostrar que la mayor parte de los ciudadanos estamos en contra de esa forma de salir del atolladero en el que otros nos han metido.

A lo largo de estas últimas semanas se leído y escuchado argumentos de todo tipo para secundar o no, la movilización contra este gobierno, que es el principal responsable de las medidas, no hay que olvidarlo, y que es el destinatario unico de la protesta, aunque se intente despistar.

Por eso resulta algo sorprendente, aunque en todo caso legítimo, cuestionar ahora el papel de los convocantes, es decir los sindicatos, en esta movilización. No es a ellos a quienes hay que pedir cuentas ahora; no son ellos los que han recortado los sueldos, han congelado las pensiones, han subido el IVA, han recortado todo tipo de ayudas e inversiones o han provocado un aumento bestial del desempleo..

Por lo tanto, pedir cuenta ahora a los sindicatos, pese a todos sus fallos, perfectamente reconocibles, es hacerle el juego por un lado al propio gobierno, que usará un posible fracaso de la huelga para seguir en la misma línea de actuación, y, por otro, algo también muy preocupante, reforzará las tesis del PP, que dice, pese a que no se cansa de insistir en que es el partido defensor de los trabajadores, que no se puede convocar en el siglo XX una huelga general.

Si la huelga fracasa, no serán los sindicatos, moleste a quien moleste, los que soportarán en primer lugar el peso de la derrota. No, ni mucho menos; seremos los trabajadores normales y corrientes, los que no estamos liberados de nada, pagamos impuestos y tememos por nuestro puesto de trabajo, lo que saldremos derrotados.

Por eso, hay que pensar muy bien lo de no participar el la huelga como rechazo a la política de los sindicatos durante la crisis. Es cierto que hay que pedir cuentas de su actitud, a veces incomprensiblemente pasiva, es razonable y seguramente necesario y positivo, pero en su momento. No se trata de reforzarlos a ellos, sino a nostros mismos, de demostrar que tenemos nuestro propio criterio.

No se trata ahora de rechazar a Méndez y a Fernández Toxo, se trata de paralizar un país que está gobernado por un gobierno que se ha echado sin el más mínimo pudor en manos del FMI y del BCE y que, precisamente por ello, está aplicando una serie de medidas que sólo pretenden que la crisis se solucione a costa del sacrificio de los de siempre. Por eso hay que decir ¡basta!

Muy posiblemente la huelga no servirá para eliminar todo lo que ya se ha hecho mal. Hay que contar con esa posibilidad pero, y esto me parece importante, puede ser el punto en que se diga ese ¡basta! para que en el futuro se lo piensen dos veces antes de seguir machacando a los trabajadores.

Queda tiempo suficiente para reflexionar. Para sumarse a una protesta que muy probablemente se debió hacer antes y con más entusiasmo. Pero todavía es tiempo de demostrar que no estamos resignados ni dispuestos a ser pisoteados.











17 comentarios:

Marcos dijo...

Calmadas palabras que respaldo en su totalidad. Felicidades, Txema, has expuesto de forma irrefutable las razones de esta huelga que debe hacer reaccionar al gobierno.
Saludos progresistas de Madrid.

Martine dijo...

Nadie me dice si debo o no ir a la huelga, aunque sea sindicada, militante..
Es mi cabeza y mi corazón que me rigen y como tantas otras veces y ahora con más motivos, iré a la huelga.

Un bisou, Txema.. Ton Texte est sensationnel et convaincant.

Txema dijo...

Gracias Marcos. Creo que desde la calma y el argumento se logra mucho más que desde la demagogia y el grito.

saludos

Txema dijo...

Selma, nuestro criterio debe prevalecer siempre. Sé muy bien que haces lo que crees más corecto.

Por eso te aprecio tanto.

Besos

Ciberculturalia dijo...

Razones más que contundentes.
A la huelga!

Un beso

Felipe Medina dijo...

Si en estos momentos no apoyamos a los sindicatos qué asideros nos quedan.

La derecha política y mediática está haciendo lo posible y lo imposible por desacreditar a los sindicatos.

Nosotros enfrente,apoyándolos porque en estos momentos es lo único que nos queda.

Saludos

Txema dijo...

Carmen hay muchas razones, ya lo creo, para secundar esta huelga.

Felipe no creo que los sindicatos merezcan ese apoyo tan leal que propones.

Deben reflexionar sobre su actitud si quieren que los trabajadores se sitúen a su lado sin resquemor.

Pero esto no tiene nada que ver con la huelga.

saludos

RGAlmazán dijo...

No a la resignación. Sí a la huelga.

Salud y República

mariajesusparadela dijo...

Hay razón y razones.

Txema dijo...

Rafa, la resignación es nuestro peor enemigo, no te quepa la menor duda.

Por eso es muy imporetante que nos demos cuenta de que los únicos derrotados de un posible fracaso de la huelga seremos los trabajadores.

Maria Jesús, nos asiste la razón, como lo demuestra que la gran derechona está que trina.

saludos

m.eugènia creus-piqué dijo...

Yo por descontado al igual que Rafa, haré huelga,no nos queda más remedio,jejeje, pero si estuviera en activo en lugar de jubilada tambien sería la primera en quedarme de brazos caídos,una abraçada.

Txema dijo...

Gèni, aunque estés jubilada puedes hacer la huelga y, sobre todo, animar a otros a que se sumen a ella.

petonets.

Desclasado dijo...

Yo la hago, Txema, ya lo decidí. Tapándome la nariz, pero la hago.

Espero que esto no quede así, en una huelga florero para cumplir expediente. Espero que sea el inicio de algo, no el final.

Tal vez espero demasiado.

Saludos.

Txema dijo...

Desclasado

Pues también espero que sea el inicio de una nueva etapa y que los sindicatos tomen nota, pase lo que pase.

Del gobiernillo no espero nada.

saludos

Francisco Galván dijo...

Los sindicatos (que somos los trabajadores) son los únicos que pueden detener las políticas ultraliberales y antisociales a los que stá abogado el mundo por la presión del dinero. Son imperfectos, sí, pero en ellos todavía burbujea de vez en cuando el deseo e luchar por un futuro mejor

P dijo...

Habrá más huelgas,y más huelgas generales. Si lxs trabajadorxs confían en sus propias fuerzas no hay nada que perder ni temer. Hay mucho que ganar.

¡Salud, compañero!

Txema dijo...

Galván estoy de acuerdo, sin los sindicatos esto llegaría a la barbarie.

Far, bienvenido y gracias por tu comentario que, lógicamente, suscribo totalmente.

saludos